DE TIERNO,.. NO TIENE NADA

Su apellido parece no tener mucho que ver con las antipopulares medidas que quiere implementar. Juan Carlos Tierno, el flamante intentendente de la Capital de la Provincia de La Pampa, echó del centro de Santa Rosa a lavacoches y malabaristas, no quiere que los menores de 12 años anden en bicicleta por las calles y pretende que los vecinos le pidan autorización para manifestar en las calles. Además, subió tarifas, clausuró locales y una iglesia evangéica y se peleó con algunos comerciantes porque pretende, a contramano de una legislación local, que las despensas no vendan bebidas alcohólicas a partir de las 22hs. También obligó a los empleados comunales a dejar sus tareas habituales para ocuparse de efectuar un censo territorial. Las protestas contra Tierno, que en sólo cuarenta días en el cargo ya ha afrontado una decena de marchas, comenzaron ni bien asumió, pero todo estalló hace diez días, cuando el oficialismo intentó aprobar en el Concejo Deliberante el presupuesto y un tarifazo, entre otros proyectos. La oposición no dio quórum (el intentedente es justicialista) y recibió el respaldo de un grupo de 200 manifestantes en el recinto. Luego, trascendieron rumores sobre un proyecto para cerrar el Centro Municipal de Cultura, lo que enardeció aún más a un grupo de vecinos, que lo insultó y lo escupió.La respuesta de los vecinos y su oposición se hizo notar casi inmeditamente, pero ayer recrudeció la intensidad del conflicto. Más de 1.500 personas protestaron en las calles de Santa Rosa y llegaron a pintar el frente de la casa del jefe comunal con aerosol. La multitudinaria movilización, incluyó una batucada y murga.