AGUAS TURBIAS SIN CONTROL. A kilómetros a la redonda de la localidad de Los Guayacanes (6 kilómetros al este de la ciudad de Alberdi donde el intendente es el Pato Campos) el olor nauseabundo y el gas metano hacen el aire irrespirable. Allí se ubican los piletones de sacrificio donde van a parar los desechos cloacales de la ciudad sureña e industriales del ingenio Marapa. Tras una recorrida por la zona, ambientalistas de las ONGs Pacto Verde y Univec denunciaron que las piletas carecen impermeabilización y de monitoreo de control por lo que contaminan las napas freáticas de la zona, causando un riesgo enorme a la población que consume agua de pozo. Los vecinos advirtieron que esos efluentes van a parar al arroyo Matazambi que se une a la Cuenca Salí-Dulce, causando un delito federal por la aparente violación a la ley 24.051, sobre residuos peligrosos. “Las víctimas directas son seres humanos y niños a quienes los industriales, el intendente del lugar y las autoridades de control de la provincia dejan el triste mensajes de desprecio a la vida”, dispararon los ecologistas. 
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