Cristina de Kirchner dio un discurso feminista, con múltiples alusiones las mujeres y su "fuerza", y demagógico. Prometió "redoblar los esfuerzos" y aseguró que "durante décadas se le sacó a los más humildes de la patria". En este sentido, expresó que "las obligaciones son mías, de ustedes sólo son los derechos que yo siempre voy a defender como siempre he defendido". "Yo soy la que tengo que la obligación para todos ustedes de redoblar mis esfuerzos para que cada vez más argentinos vivan mejor", dijo la mandataria. Y agregó: "para que nunca más a nosotras, las mujeres, nos pase lo que nos pasaba durante aquellos años, que nuestros compañeros se iba porque no tenían la dignidad del trabajo". Además, dijo que siempre que van al "corazón del Conurbano" para "devolver en casa, en pavimento, en agua potable, parte de la dignidad que le habían arrebatado a los argentinos". "Hoy sabemos que todos ustedes, que han vuelto a tener trabajo, quieren dejar de chapar el barro y tener la dignidad de volver a su trabajo con los zapatos limpios". Y luego realizó una crítica, que puede pensarse en alusión al campo: "Tal vez algunos no entiendan porque siempre lo han tenido todo". Luego comentó las palabras de Ishii, quien "les decía que me quiere ver feliz", y señaló al respecto: "yo los quiero ver a ustedes felices y sonrientes".
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