Enamorada de su violador, pide que lo liberen. Sucedió en Córdoba. La
víctima lo visita en la cárcel desde hace diez meses. Si la Cámara Penal acepta,
el imputado quedará en libertad. Aunque
Andrés Calamaro aseguraba que
“del amor no se puede vivir”, para un hombre
acusado de violación podría ser la llave hacia la
libertad. Es que su víctima,
una mujer de alrededor de 40 años, pidió suspender el juicio que lleva la
Cámara del Crimen de Villa María, Córdoba, porque dijo estar enamorada de su agresor,
un joven de 23 años, a quien visita periódicamente en la
cárcel desde hace diez meses. El inédito suceso tomó por sorpresa a todos, menos al
Código Penal. En su artículo 132 lo contempla en la figura de
"avenimiento” y establece que
"el Tribunal podrá excepcionalmente aceptar la propuesta que haya sido libremente formulada y en condiciones de plena igualdad, cuando, en consideración a la especial y comprobada relación afectiva preexistente, considere que es un modo más equitativo de armonizar el conflicto con mejor resguardo del interés de la víctima. En tal caso la acción penal quedará extinguida". La historia entre el abusador y su víctima comenzó en la localidad de
Oliva el año pasado. Aparentemente, antes del incidente mantenían algún tipo de relación amistosa, que fue el nexo que los volvió a acercar luego de que la
mujer denunciara al joven por la violación. Así, ella comenzó a visitarlo en el
penal y ahora, a pesar de haberse comprobado las lesiones durante el abuso,
“ha pedido la suspensión del juicio argumentando que tienen un proyecto en común, un objetivo de vida y que la relación sentimental sostenida con posterioridad ha dejado en el pasado el aberrante hecho", reveló una fuente judicial al diario cordobés La Voz del Interior. La Cámara del Crimen deberá evaluar la presentación de la mujer y definirá la semana próxima la situación del imputado que, en caso de recibir un fallo favorable, será excarcelado.
El amor es más fuerte, Andrés.
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