QUIEREN TERMINAR CON LOS LAVADEROS CALLEJEROS

Desde la SAT quieren erradicar los lavaderos de auto a cielo abierto. Así lo aseguró el presidente de la empresa, Alfredo Calvo, quien dijo que buscan combatir el uso indiscriminado e ilegal del agua potable Alfredo Calvo , presidente de la Sociedad Agua del Tucumán (SAT), manifestó que coordinaron tareas con las autoridades municipales para combatir con uno de los mayores perjuicios que soporta la empresa: el uso indiscriminado e ilegal del agua potable. Por esto existe la necesidad de erradicar el consumo clandestino, descontrolado y abusivo que realizan los cientos de lavaderos de autos "a cielo abierto", en la vía pública. Estos son característicos en cualquier plaza, parque o avenida de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Mientras el Gobierno de la provincia insiste en exigir mayor cumplimiento en el pago de los servicios a quienes están regularmente registrados, los lavaderos ilegales, así como los vendedores ambulantes, generan una de las mayores desigualdades y críticas de quienes son perseguidos por los controles de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) y de la Dirección General de Rentas.

 Luego de los anuncios de Alperovich sobre la instalación de 50 mil nuevos medidores de agua potable, Calvo fue consultado sobre la existencia de los lavaderos de autos a cielo abierto. El caso más contundente de la ilegalidad, aparece en la avenida Wanceslao Posse (ex pista del aeropuerto) detrás de la Terminal de Omnibus, a lo que el respondió que "el tema está contemplado". Explicó que se reunió con las autoridades municipales para coordinar los operativos que sean necesarios para proceder a su erradicación. "El cometido no resultará para nada sencillo", admitió un funcionario de la SAT, quien indicó que hace años el problema está en carpeta. "Pero siempre faltó la decisión política para terminar con esta irregularidad", confesó. Básicamente, "porque estos lavaderos representan una salida laboral a una gran cantidad de personas". Para los operativos, la SAT deberá recurrir a las autoridades municipales y a la policía de la provincia. Ya que la medida podría despertar la reacción de quienes hace más de cinco años, encontraron en esta actividad ilegal una manera de ganarse la vida. Hasta la fecha, la SAT instaló uno 7.000 medidores para registrar el consumo de agua potable. Calvo explicó que en forma paulatina en los últimos años, los aparatos fueron colocados en forma selectiva en aquellos clientes que hacen un uso industrial o comercial del fluido, además de bares, hoteles o lavaderos. Mientras que en una segunda etapa, fueron ubicados en inmuebles que tienen más de 250 metros cuadrados, principalmente ubicadas sobre la avenida Aconquija (Yerba Buena) y en las avenidas Mate de Luna y Sarmiento.