'Con los delincuentes no se hace política, se los mete presos'. Lo aseguró el líder de la oposición uruguaya Jorge Larrañaga, quien fue recibido por el presidente Mujica, para impulsar un plan que termine con la delincuencia juvenil. Aseguró que "a la delincuencia no se la enfrenta con ideología". El senador Jorge Larrañaga, jefe de Alianza Nacional, opositor al gobierno de José Mujica, fue recibido ayer por el mandatario uruguayo para impulsar una iniciativa que dé una solución "inmediata" frente a los delitos cometidos por menores. Larrañaga explicó esta mañana que la comisión de senadores y diputados elaborará en un plazo no mayor a 30 días diversos proyectos para reforzar la legislación contra la delincuencia juvil. "Con la delincuencia no se hace política porque los delincuentes no esperan", señaló el líder opositor, quien además aseguró que los encuentros con el mandatario uruguayo son frecuentes pese a las diferencias ideológicas. "Tenemos un diálogo fluido con el Presidente.
Él va al Parlamento, convoca a los legisladores", destacó. Además advirtió que existen discrepancias: "Cuando tenemos que pegarnos ladrillazos lo hacemos, pero nosotros tenemos que ser responsables porque somos los representantes de la gente y eso nos da más responsabilidades que derechos". El senador nacionalista estimó que "hay que tomar en cuenta que un país en crecimiento no puede perjudicar la fase de crecimiento por una conflictividad desatada". En este sentido señaló: "Respetamos el derecho de huelga, los sindicatos, pero todo es cuestión de tener una justa medida para que no se transforme en circunstancias y en conflictos que terminan perjudicando a los trabajadores y al país entero". "Esta bien defender los derechos de los trabajadores, pero nadie debe tomar de rehén a la gente, a eso nadie tiene de derecho", finalizó.
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