DE CONEJITA DE PLAYBOY A PASTORA DE DIOS

La conversión de Yuyito: de conejita de Playboy a pastora de Dios. Abandonó definitivamente la actuación.Editó un libro (“De la fama a la fe”) en donde cuenta su conversión y asegura: "No voy a parar". Supo ser una de las gatitas de Porcel y una estrella de las obras y revistas de Sofovich; en varias oportunidades ocupó con su cuerpo la tapa de la revista Playboy y hasta editó un disco de canciones pícaras a mitad de los ochenta. Sin embargo, después de probar la fama y ser un ícono de mujer fatal durante dos décadas, dejó atrás sus desnudos y su carrera artística para dedicarse a la religión. Yuyito Gonzalez está renovada, y según explicó fue obra de su “encuentro con Jesucristo”. El nuevo siglo no le cayó bien, y tras una crisis personal que la llevó a cuestionarse que quería para si misma y su vida encontró un nuevo camino alejado de la fama y la ostentación: “Un día tuve una crisis, y vino una persona y me habló de Dios y su experiencia. Yo tomé esa experiencia y hasta el día de hoy continúo en ese camino”. En los últimos años participó del programa “Cortesanas” en 2002 junto con Marcela Tinayre, Lita de Lazzari, China Zorrilla y Mónica de Alzaga, entre otras, y en 2006 participó de Bailando por un Sueño, pero no le fue muy bien y quedó eliminada en la cuarta semana.
“Lo que me llevó a la crisis tuvo que ver con la profesión. Fue realmente el hecho de ser famosa. A los 20 años me propuse ser famosa y puse todo de mi para conseguirlo, 20 años después me di cuenta que haberme convertido en una mujer famosa no suplió mis necesidades” explicó a este medio Amalia González minutos antes de la presentación de su libro “De la fama a la fe”.
Según la nueva predicadora, toda persona utiliza otros elementos para llenar el vacio en sus vidas o para complementar a aquello que le falta, “toda persona, por estados anímicos, puede tener dependencias al alcohol, a una persona, a las cirugías estéticas, a la noche, a las reuniones. En mi caso varias de estas dependencias las tenia en mi vida; la dependencia a la estética o tomar más de una copa para estar socialmente incorporada, la dependencia a una persona. Hay gente que su escapismo es la tarjeta, cuando se sienten mal se van al shopping. Esas dependencias, necesidades tan reales en una persona, sólo se satisfacen con lo espiritual, con la palabra de dios” apuntó Yuyito.
Su conversión comenzó hace más de 5 años, cuando en medio de una crisis existencial fue llevada por un amigo a una iglesia evangelista donde se encontró con muchas otras personas que estaban atravesando la misma situación que ella. “Fui a escuchar hablar de Dios y quedé impactada. Fue muy fuerte” recordó, y desde entonces dedicó sus fuerzas y su vida a la religión hasta convertirse ella misma en predicadora, “congrego en una iglesia y tengo una actividad personal por todo el país y el exterior. Me inventé una profesión paralela que va de la mano con la tarea evangelista, me convocan de congresos y eventos en Uruguay, Estados Unidos, Venezuela, para dar talleres y conferencias, cuento mi experiencia y doy charlas sobre cómo la gente puede salir adelante”.
Aún cuando su rol en los congresos religiosos donde debate es opuesto al que intentó mostrar durante los 80 y 90, la imagen de la ex vedette no pasa desapercibida entre los devotos. Empero, ella asegura que su carrera y la idea de la fama alcanzada fueron solamente una ilusión y que actualmente sirve para demostrarle al ex público cómo y cuánto se puede cambiar: “Mi imagen artística no me pesa, me favorece, es utilizada hoy para tener un encuentro afectivo con todas las personas que concurren a estos lugares, personas con carencias y necesidades espirituales. La gente me ve y se identifica, ‘si la palabra de Dios hizo esto en esta mujer ¿por qué no lo va a hacer conmigo’ piensan”.
El libro es testimonial y da cuenta de cómo Yuyito dejó por completo su carrera de lado, “cuando empecé mi carrera lo mejor fue la expectativa, toda la ilusión. Pero es ilusión, no es fe ni esperanza, es ilusión que es muy diferente, ese espejismo me deslumbro, realmente puse toda la fuerza. Pero el tren de vida en un momento no se mueve mas, hay crisis y nos damos cuenta de que pusimos la atención en cosas que no nos favorecieron. Entonces es necesario un cambio. El centro del libro es la conversión al evangelio que hice hace cinco años. Con testimonios que enviaba a los medios evangélicos y los seculares” explicó la rubia y finalizó adelantando que no será el único, “nació una nueva inclinación en mi vida, porque voy a continuar”.