Estatales pretenden un aumento salarial superior al otorgado a los docentes. El Poder Ejecutivo provincial se prepara para afrontar desde hoy la que, espera, sea su última batalla salarial, al menos, por este tramo del año. Tras sortear sendas paritarias con los sindicatos de la docencia y de la sanidad, ahora será el turno de discutir una mejora de haberes con los gremios estatales, que pretenden una recomposición en el básico superior al dispuesto para los educadores (un 40 por ciento, de manera escalonada) y para la sanidad.Está previsto que este mediodía el ministro de Gobierno y negociador oficial del PE con los sindicalistas, Edmundo Jiménez, reciba a los referentes del Frente de Gremios Estatales (FGE) y de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), a los fines de dar por iniciada formalmente la mesa de diálogo salarial.
Frente de Gremios Estatales.
Al respecto, el secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), una de las entidades que integra el FGE, Marcelo Sánchez, sostuvo que irán por una recomposición que supere a las alcanzadas por los maestros y por los sanitaristas. "Vemos que si se propone un porcentaje de aumento similar al otorgado para la docencia y la sanidad, con los actuales niveles de ingreso de los trabajadores estatales, resulta insuficiente, debido a que nuestros sueldos están totalmente retrasados en comparación con los de esos dos sectores", argumentó el dirigente. Sánchez anticipó que desde el sector exigirán "una recomposición salarial importante en el básico, que permita sumar en distintos ítems, como título y escalafón, y que sea superior al 30 por ciento, porque los haberes de los empleados estatales están muy por debajo del resto", insistió.
Además, advirtió que el FGE "no va a aceptar ningún tipo de incremento escalonado, como el que se acordó con los docentes, porque la grave situación de los estatales por culpa de la inflación requiere de una solución salarial urgente".
Por otro lado, adelantó que le plantearán al Gobierno "que en julio habrá se disponga una nueva paritaria, porque la inflación hace que en un par de meses cualquier aumento que se acuerde resulte insuficiente", explicó. A la hora de justificar los reclamos del sector, el referente de ATE aseguró que "una familia tipo consume mil pesos de carne por mes, es decir que más del 50 por ciento del sueldo de un empleado estatal promedio se va solamente en ese rubro".
En consecuencia, Sánchez opinó que "hay que establecer un aumento que eleve el básico, pero además el salario de bolsillo. Nosotros esperamos que el gobierno haga un esfuerzo, porque sabemos que hay recursos. El gobierno nacional está ayudando a la provincia para que las cosas salgan bien en este año electoral y eso también hay que tenerlo en cuenta, los recursos están, sólo falta voluntad política", razonó.
La postura de UPCN
Por su parte, el secretario adjunto de UPCN, Luis Albornoz, dijo a este diario que solicitarán "una recomposición salarial en el básico, con una mejora remunerativa y bonificable".
Agregó que "el porcentaje de incremento debe ser importante, si se tiene en cuenta que los docentes lograron una mejora superior al 40 por ciento y en la sanidad prácticamente un 50 por ciento".
Al igual que el FGE, UPCN también rechazará un aumento escalonado. "Apuntamos a una mejora de una sola vez, no escalonada, que permita recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores y sirva para todo el año", explicó Albornoz.
El dirigente informó que el sector decidió, tras un plenario de delegados realizado la semana pasada, declararse "en estado de alerta y a la espera del acuerdo que se logre con el Gobierno.
Por otro lado, UPCN dijo que durante esa asamblea se decidió que "el personal auxiliar de escuelas de toda la provincia inicie una abstención laboral a partir del miércoles, debido a la falta de respuestas de la Ministra de Educación (Silvia Rojkés de Temkin), quien se había comprometido a normalizar la Junta encargada de la designación de trabajadores en las escuelas".
Explicó que el planteo obedece a que “hace falta más personal que cumpla esas funciones en establecimientos educativos de toda la provincia, debido a que con los que están trabajando actualmente no alcanza”
"No vamos a permitir que el personal auxiliar actual sea explotado por los directores de escuelas debido a que falta gente para hacer las tareas diarias", concluyó.
Frente de Gremios Estatales.
Al respecto, el secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), una de las entidades que integra el FGE, Marcelo Sánchez, sostuvo que irán por una recomposición que supere a las alcanzadas por los maestros y por los sanitaristas. "Vemos que si se propone un porcentaje de aumento similar al otorgado para la docencia y la sanidad, con los actuales niveles de ingreso de los trabajadores estatales, resulta insuficiente, debido a que nuestros sueldos están totalmente retrasados en comparación con los de esos dos sectores", argumentó el dirigente. Sánchez anticipó que desde el sector exigirán "una recomposición salarial importante en el básico, que permita sumar en distintos ítems, como título y escalafón, y que sea superior al 30 por ciento, porque los haberes de los empleados estatales están muy por debajo del resto", insistió.
Además, advirtió que el FGE "no va a aceptar ningún tipo de incremento escalonado, como el que se acordó con los docentes, porque la grave situación de los estatales por culpa de la inflación requiere de una solución salarial urgente".
Por otro lado, adelantó que le plantearán al Gobierno "que en julio habrá se disponga una nueva paritaria, porque la inflación hace que en un par de meses cualquier aumento que se acuerde resulte insuficiente", explicó. A la hora de justificar los reclamos del sector, el referente de ATE aseguró que "una familia tipo consume mil pesos de carne por mes, es decir que más del 50 por ciento del sueldo de un empleado estatal promedio se va solamente en ese rubro".
En consecuencia, Sánchez opinó que "hay que establecer un aumento que eleve el básico, pero además el salario de bolsillo. Nosotros esperamos que el gobierno haga un esfuerzo, porque sabemos que hay recursos. El gobierno nacional está ayudando a la provincia para que las cosas salgan bien en este año electoral y eso también hay que tenerlo en cuenta, los recursos están, sólo falta voluntad política", razonó.
La postura de UPCN
Por su parte, el secretario adjunto de UPCN, Luis Albornoz, dijo a este diario que solicitarán "una recomposición salarial en el básico, con una mejora remunerativa y bonificable".
Agregó que "el porcentaje de incremento debe ser importante, si se tiene en cuenta que los docentes lograron una mejora superior al 40 por ciento y en la sanidad prácticamente un 50 por ciento".
Al igual que el FGE, UPCN también rechazará un aumento escalonado. "Apuntamos a una mejora de una sola vez, no escalonada, que permita recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores y sirva para todo el año", explicó Albornoz.
El dirigente informó que el sector decidió, tras un plenario de delegados realizado la semana pasada, declararse "en estado de alerta y a la espera del acuerdo que se logre con el Gobierno.
Por otro lado, UPCN dijo que durante esa asamblea se decidió que "el personal auxiliar de escuelas de toda la provincia inicie una abstención laboral a partir del miércoles, debido a la falta de respuestas de la Ministra de Educación (Silvia Rojkés de Temkin), quien se había comprometido a normalizar la Junta encargada de la designación de trabajadores en las escuelas".
Explicó que el planteo obedece a que “hace falta más personal que cumpla esas funciones en establecimientos educativos de toda la provincia, debido a que con los que están trabajando actualmente no alcanza”
"No vamos a permitir que el personal auxiliar actual sea explotado por los directores de escuelas debido a que falta gente para hacer las tareas diarias", concluyó.
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