MEDICOS ENOJADOS

El enojo de los médicos se estrelló contra la Casa de Gobierno. Un grupo de manifestantes que se movilizó desde el Centro de Salud hasta la plaza Independencia, atacó a naranjazos el edificio de 25 de Mayo y San Martín. Fue luego de que una comisión de Autoconvocados intentara sin éxito, entrevistarse con las autoridades provinciales. Cierre de quirófanos. Otra vez la negación por parte de las autoridades provinciales a reencauzar las instancias de diálogo con los Autoconvocados de la salud propició una postal que ya va adquiriendo matices de habitualidad en la forma de protesta aplicada por los médicos disidentes. Ayer, nuevamente la fachada de Casa de Gobierno fue víctima de la desazón y la impotencia galena que se plasmó en una lluvia, ya no sólo de naranjas y huevos como el martes pasado, sino que ahora se sumaron al cóctel del reclamo tomates y hasta zapatos. Luego de recepcionar un "no" como respuesta ante sus planteos de concretar una reunión con la máxima autoridad de Tucumán, José Alperovich, con el objeto de alcanzar una solución definitiva al conflicto salarial y laboral del sector, los profesionales sanitaristas mostraron su disconformidad, por lo que reaccionaron con bronca que airadamente descargaron sobre el Palacio gubernamental. La fila de policías que se apostó en frente del edificio por calle 25 de mayo, también sufrió las consecuencias que implicó esta forma de protesta. Algunos efectivos fueron alcanzados por los improvisados proyectiles mientras otros, alertados de la situación, trataron de cubrirse con sus respectivos escudos. La mayoría de los lanzamientos impactaron en los ventanales inferiores de la estructura, algunos sobrepasaron los mismos y cayeron en el balcón que comunica el exterior con el Salón Blanco. Incluso, se llegó a romper una de las farolas que componen las luminarias apostadas a los laterales de la escalinata principal. A lo que debe sumarse el estado en el cual quedaron las afueras del lugar, alfombradas por los restos de frutas, verduras, calzados colgado de las barandas y en sectores pudo apreciarse pedazos de caucho que también fue utilizado como un objeto contundente. Esta situación fue el desenlace de una serie de negociaciones e intentos truncos por parte de los Autoconvocados que se dieron cita de manera sorpresiva en el principal paseo público de la Capital, tal cual habían advertido como forma de señalar metodologías novedosas de protesta. Luego de propiciar cánticos y discursos contra la política en la materia que aplica la administración alperovista, los manifestantes decidieron avanzar por calle San Martín con la intención de ingresar a Casa de Gobierno y solicitar una audiencia con el propio Alperovich puesto que consideran que los ministros que hasta aquí llevaron a cabo las negociaciones (Pablo Yedlin y Jorge Jiménez, titulares de las carteras de Salud y Economía, respectivamente) "no poseen la capacidad de decisión ni ostentan el poder político suficiente" para brindar respuestas satisfactorias ante los planteos del movimiento en pie de lucha. Sin embargo, la fuerza policial se apostó rápidamente delante de las vallas que ya se habían emplazado en el lugar (con lo cual el tránsito estaba cortado por esa arteria) impidiendo el acceso a los galenos. Este motivo encendió aún más los ánimos y las expresiones de fastidio hicieron su aparición.

Es más, hasta los peatones que nada tenían que ver con el reclamo resultaron perjudicados debido a que el paso, tanto para ingresar como salir del perímetro del Palacio de Gobierno, se encontraba vedado por la Policía.

Piruetas de todo tipo se apreciaron por parte de la gente que debió recurrir a vías alternativas, como ser un pequeño resquicio abierto por los uniformados en el sector lateral de la rampa principal para vehículos que posee el edificio en cuestión.

"La única manera que nos reciba es si vamos a pedir un acople", se la escuchó bramar a Francisca Cruz, referente del Centro de Salud, mientras que un jefe de policía les solicitó a los médicos remitir una nota para requerir el pedido formal de audiencia. Petición que desató las risas de los sanitaristas.

Igualmente, Guillermo Ramacciotti (hospital de Niños) sorprendió a todos al solicitar un papel y lapicera, una vez conseguidos estos elementos precisó la espalda de un colega para apoyar la hojita y comenzar a escribir la nota correspondiente, ante la mirada incrédula del oficial a cargo del operativo.

Luego de ser rubricada por el propio Ramacciotti y Julián Nassif (también delegado del centro asistencial pediátrico) hicieron entrega de la misiva para que se la entreguen al secretario del Gobernador.

Momentos después la orden fue que sólo una comisión de tres personas podía ingresar, a los dos firmantes se les sumó Carim Asus pero el cordón policial intentó ser traspuesto por todos los médicos presentes, lo que originó empujones e insultos con la policía que no pasaron a mayores.

Ya en el interior de Casa de Gobierno y después de varias idas y vueltas, se le comunicó a la comisión que el mandatario no se encontraba en el lugar pero se los invitó a los médicos a esperar su regreso, del que no se tenía certeza alguna que iba a concretarse. Opción esta que fue rechazada por los galenos y, después de consignar sus respectivos teléfonos con la promesa de que iban a ser llamados en "cualquier momento", se retiraron del lugar. Comunicado lo infructuoso del intento a los demás profesionales, resurgió el malestar que se expresó en las acciones detalladas al comienzo de esta crónica.

"Alperovich se niega a conversar, es él quien mantiene las puertas de los hospitales cerrados con su actitud", indicó Asús. Por su parte, Nassif, describió que el no acceder a dialogar por parte de Alperovich "es el juego perverso al cual nos tiene acostumbrado. Debe actuar con seriedad y ser sincero para que muestre su intención de solucionar esta situación". La protesta de ayer se dio en el marco del cierre progresivo de los quirófanos hospitalarios dispuesto por los Autoconvocados que se suma a las demás medidas, como ser suspensión de cirugías programadas, la cancelación de la atención en los consultorios externos, cierre de las puertas de los nosocomios y paro informático. Además, se acordó que el lunes volverán a la plaza para pedir una nueva reunión con el Gobernador, en tanto que una serie de medidas endurecer el reclamo serán analizadas hoy en la reunión a partir de las 13.00 en la sede del SITAS (núcleo gremial de los médicos disidentes).