Con la feria de Concepción a otra parte.
Los puesteros están molestos por la medida, pero los vecinos creen que contribuirá a la limpieza de la zona. Se utilizará un predio que ya no utiliza el ferrocarril. La feria franca municipal de esta ciudad será reubicada ante los insistentes reclamos de los vecinos de las arterias en la que actualmente funciona. El intendente, Osvaldo Morelli, anunció que el tradicional mercado, que atiende los miércoles y sábado, pasará a ocupar un espacio especial que se encuentra en predios del ferrocarril Belgrano, detrás de los edificios de la ex arrocera, entre las calles Heredia y Sarmiento. La intendencia se apresta a firmar un convenio con el ONABE (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado) mediante el cual se fijará la extensión del terreno que será cedido sobre las vías del ex ramal ferroviario. En principio la municipalidad comenzó a poner contrapiso y construir divisiones de cemento para la instalación de los feriantes a lo largo de 150 metros. La feria franca municipal, que tiene más de 100 años, actualmente funciona por calle Heredia entre San Martín y Moreno, a lo largo de 300 metros. Los vecinos de la zona están satisfechos con la medida que instrumentará la municipalidad. Sucede que desde hace años vienen planteando la necesidad de la reubicación de los vendedores frente a los inconvenientes sanitarios que les genera los olores nauseabundos que quedan de los desperdicios que tardan mucho tiempo en ser recogidos. También advirtieron las incomodidades que deben soportar cada vez que funciona la feria a causa del intenso movimiento de personas y ante el hecho de que los feriantes comienzan a instalarse muy a la madrugada. "Son días en que casi no se puede dormir por el trajinar de los vendedores" dijeron, en diversas presentaciones que hicieron en la municipalidad. Aunque los vecinos están contentos con la decisión, en cambio los feriantes ya adelantaron su disconformidad. "Nos llevan a un espacio muy reducido, en el que no vamos a entrar todos", dijo Luis Valceda, uno de los comerciantes. "Aquí se generó un clima raro a pesar de que estamos cumpliendo con nuestras obligaciones tributarias. Consideramos que se está atentando contra nuestro derecho a trabajar con las condiciones adecuadas" añadió. Otro vendedor aseguró que frente al inminente traslado de la feria, la municipalidad inició una campaña tendiente a reducir el número de feriantes. "Muchos ya no vienen porque desde la intendencia se los persigue con exigencias rigurosas. Yo voy a seguir aquí pase lo que pase" advirtió el hombre. Morelli, en tanto, insistió en que las exigencias son las que rigen desde siempre mediante ordenanza municipal. "La reubicación de la feria es necesaria y se la efectuará tratando de brindar a todos los puesteros las comodidades e infraestructura sanitaria para que trabaje adecuadamente, en beneficio también del cliente" apuntó. Según dijo el funcionario, la feria franca comenzará funcionar en su nuevo lugar a fin de año o en los primeros meses del próximo.
Los puesteros están molestos por la medida, pero los vecinos creen que contribuirá a la limpieza de la zona. Se utilizará un predio que ya no utiliza el ferrocarril. La feria franca municipal de esta ciudad será reubicada ante los insistentes reclamos de los vecinos de las arterias en la que actualmente funciona. El intendente, Osvaldo Morelli, anunció que el tradicional mercado, que atiende los miércoles y sábado, pasará a ocupar un espacio especial que se encuentra en predios del ferrocarril Belgrano, detrás de los edificios de la ex arrocera, entre las calles Heredia y Sarmiento. La intendencia se apresta a firmar un convenio con el ONABE (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado) mediante el cual se fijará la extensión del terreno que será cedido sobre las vías del ex ramal ferroviario. En principio la municipalidad comenzó a poner contrapiso y construir divisiones de cemento para la instalación de los feriantes a lo largo de 150 metros. La feria franca municipal, que tiene más de 100 años, actualmente funciona por calle Heredia entre San Martín y Moreno, a lo largo de 300 metros. Los vecinos de la zona están satisfechos con la medida que instrumentará la municipalidad. Sucede que desde hace años vienen planteando la necesidad de la reubicación de los vendedores frente a los inconvenientes sanitarios que les genera los olores nauseabundos que quedan de los desperdicios que tardan mucho tiempo en ser recogidos. También advirtieron las incomodidades que deben soportar cada vez que funciona la feria a causa del intenso movimiento de personas y ante el hecho de que los feriantes comienzan a instalarse muy a la madrugada. "Son días en que casi no se puede dormir por el trajinar de los vendedores" dijeron, en diversas presentaciones que hicieron en la municipalidad. Aunque los vecinos están contentos con la decisión, en cambio los feriantes ya adelantaron su disconformidad. "Nos llevan a un espacio muy reducido, en el que no vamos a entrar todos", dijo Luis Valceda, uno de los comerciantes. "Aquí se generó un clima raro a pesar de que estamos cumpliendo con nuestras obligaciones tributarias. Consideramos que se está atentando contra nuestro derecho a trabajar con las condiciones adecuadas" añadió. Otro vendedor aseguró que frente al inminente traslado de la feria, la municipalidad inició una campaña tendiente a reducir el número de feriantes. "Muchos ya no vienen porque desde la intendencia se los persigue con exigencias rigurosas. Yo voy a seguir aquí pase lo que pase" advirtió el hombre. Morelli, en tanto, insistió en que las exigencias son las que rigen desde siempre mediante ordenanza municipal. "La reubicación de la feria es necesaria y se la efectuará tratando de brindar a todos los puesteros las comodidades e infraestructura sanitaria para que trabaje adecuadamente, en beneficio también del cliente" apuntó. Según dijo el funcionario, la feria franca comenzará funcionar en su nuevo lugar a fin de año o en los primeros meses del próximo.
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