Impactante video de dos jóvenes amenazando a punta de pistola a vecinos de la zona. Testimonios e imágenes que reflejan la realidad de tantos otros barrios de la provincia. "Drogas, alcohol y falta de control por parte de los padres".La delincuencia es al día de hoy uno de los flagelos más importantes que azotan a nuestro territorio provincial. Día a día surgen noticias sobre hechos en los que la violencia es la protagonista y el delito el principal disparador de sucesos que nos avergüenzan como sociedad y nos llevan a pedir justicia y un cese definitivo a estos episodios. Sucesivos mensajes llegaron a la redacción de eldiario24.com relatando la situación diaria que se vive en la zona del barrio Ejército Argentino. Testimonios cargados de bronca y resignación relataban la total innacción de las fuerzas de seguridad ante la ola de delitos que se presentaba en el lugar. Violencia, menores que delinquen, amenazas y la falta de soluciones reales para dicha situación fueron las palabras claves que motivaron a colocar periodistas en la zona para registrar todo aquello que se desprendía del testimonio de las víctimas; y la realidad nos superó. Durante la jornada del sábado nos apostamos, cámara en mano, en las inmediaciones de dicho barrio con la idea de preparar un informe sobre la situación. A las pocas horas la violencia mostró su cara y los hechos, tantas veces relatados por los vecinos, se desarrollaron en nuestra presencia. A lo largo de la filmación se observa un episodio "recurrente" según declaraciones de los vecinos. Dos jóvenes aparecen en cuadro actuando con total impunidad amenazando a los residentes del barrio con armas de fuego. Los individuos del video son conocidos como "Pilufo"(de blanco) y "Fleco" (de rojo) y mientras emiten palabras inentendibles no se limitan a amedrentar a los habitantes del barrio, también apuntan sus armas a los autos que circulan por la zona. En el momento en el que los hechos se desarrollaban se dio parte a la policía que actuó de forma inmediata y logró detener a los dos delincuentes, los cuales intentaron darse a la fuga siendo alcanzados y aprehendidos. En el momento de la detención de uno de estos sujetos, familiares del mismo intentaron evitar la detención golpeando a los efectivos.
Una vez que ambos delincuentes fueron trasladados por los efectivos, vecinos dialogaron con la prensa y afirmaron que se trata de "una situación recurrente, en donde los delincuentes actúan con total impunidad amenazando a los vecinos del barrio con armas de fuegos, es increíble el descontrol por parte de los padres a los cuales se le advirtió de esta situación y los mismos terminan por justificarlos y haciendo omisión a los reclamos". "Drogas, alcohol, falta de control por parte de los padres derivan en situaciones como estas que se repiten a diario, ¿es necesario que ocurran mas tragedias como las que ocurrieron en la provincia, para que cambien las leyes?", afirmaron en forma generalizada los habitantes del barrio que brindaron su testimonio y pidieron reserva de identidad ante el temor de represalias por parte de los delincuentes. Este episodio se suma a tantos otros hechos que evidencian graves falencias a nivel gubernamental en lo que respecta a la contención y prevención del delito en la provincia. El simple maquillaje de apostar policías en las zonas problemáticas de nuestra provincia no es una solución real, la estigmatización tampoco sirve, y mucho menos la noción de penas más duras. La inseguridad en tanto problemática social no es una causa, es una consecuencia. La idea de políticias que busquen combatir el delito entendiendo que en la desigualdad social está el disparador de esta situación es un concepto que debe ser respetado y aplicado. Ningún ser humano nace con el "destino manifiesto" de dañar, de delinquir, de robar, de matar. Pero cuando el Estado provincial no aplica medidas serias para combatir el delito, el estigma social sobre los estratos sociales más bajos aumenta. De ahí entonces que el delito, para aquel que es víctima del mismo, es el motivo para "odiar" al que lo comete.
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