En contraste con su presente, en 1986, derrotaba al Steaua rumano y se alzaba con su único título intercontinental. ¿Quien iba a animarse a pronosticar que a sólo 25 años del momento más importante de la rica historia de River Plate, el equipo estaría penando en la segunda categoría? Seguramente, nadie. Lo cierto es que un 14 de diciembre pero de 1986, el Millonario consiguió el único título intercontinental de su historia, y los hinchas que tanto están sufriendo con esta actualidad, atesoran ese recuerdo como oro. Quizás el hecho de que es un logro único para la institución (en 1996 volvió a jugar la final pero cayó ante la Juventus) haga que la victoria ante el Steaua Bucarest de Rumania se agigante aún más, teniendo en cuenta que su clásico rival, Boca Juniors, se quedó con la Copa en tres ocasiones. Lo cierto es que todavía queda grabado a fuego en las retinas de los riverplatenses aquel gol del uruguayo Antonio Alzamendi, la brillante conducción de Héctor "Bambino" Veira y la notable participación del histórico Norberto Alonso, que casualmente tras ese partido y envuelto en una emoción inconmesurable, anunció su retiro de la actividad profesional. Pero además, figuras como Américo Gallego (el que levantó la copa), Héctor Enrique, Juan Gilberto Funes, Oscar Ruggeri y Nery Pumpido, entre otros, quedaron en la historia como uno de los equipos más recordados de la rica historia millonaria. Hoy, apenas 25 años pasaron y la historia es muy diferente. Por el hecho de que su equipo esté penando en la B Nacional y dado que su actualidad no condice con su rica historia, los hinchas de River miran con nostalgia las imágenes del partido en Japón, soñando con que en un futuro no muy lejano, el destino vuelva a ver a un jugador con la banda roja levantando esa misma copa que levanto el Tolo Gallego. Al fin y al cabo, soñar no cuesta nada.
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