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Si nos organizamos, hacemos el "dominó humano" más grande.
Armados de unos colchones anti-moretón, cerca de 850 personas se reunieron para formar el juego que asombró a más de uno.La ciudad de New Orleans, ubicada en el delta del río Mississippi, al sur de los Estados Unidos, ya no sólo es la cuna del jazz sino también la sede del dominó humano más grande del mundo. Unas 850 personas se convirtieron en piezas del tradicional juego y repredujeron el movimiento sucesivo de los bloques al caer. Así se los pudo ver, uno tras otro, desplomarse sobre la "pieza - persona". Para mayor seguridad de los voluntarios que participaron, todos estaban protegidos con sendos colchones que después fueron donados a una organización benéfica local, informó el sitio inglés Daily Mail.El anterior récord mundial de dominó humano había sido registrado el año pasado en Bélgica, donde 550 personas se reunieron para la experiencia. Ahora, los habitantes de Nueva Orleans -robustos y no tanto- juntaron fuerzas y lograron quedarse con el título para aparecer en el Libro Guinness de los Records.
Si nos organizamos, hacemos el "dominó humano" más grande.
Armados de unos colchones anti-moretón, cerca de 850 personas se reunieron para formar el juego que asombró a más de uno.La ciudad de New Orleans, ubicada en el delta del río Mississippi, al sur de los Estados Unidos, ya no sólo es la cuna del jazz sino también la sede del dominó humano más grande del mundo. Unas 850 personas se convirtieron en piezas del tradicional juego y repredujeron el movimiento sucesivo de los bloques al caer. Así se los pudo ver, uno tras otro, desplomarse sobre la "pieza - persona". Para mayor seguridad de los voluntarios que participaron, todos estaban protegidos con sendos colchones que después fueron donados a una organización benéfica local, informó el sitio inglés Daily Mail.El anterior récord mundial de dominó humano había sido registrado el año pasado en Bélgica, donde 550 personas se reunieron para la experiencia. Ahora, los habitantes de Nueva Orleans -robustos y no tanto- juntaron fuerzas y lograron quedarse con el título para aparecer en el Libro Guinness de los Records.
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