El macrismo tucumano propone eximir del pago del Impuesto Automotor a los taxis y colectivos 0 KM. Un propuesta legislativa para incentivar la renovación del parque automotor del transporte público tomó estado parlamentario esta semana. La iniciativa lleva la firma del macrista Alberto Colombres Garmendia, quien propone que se exima del pago del Impuesto Automotor a los taxistas y empresarios de colectivos que tengan unidades cero kilómetro. Colombres Garmendia afirmó que el proyecto tiende a fomentar la mejor prestación del servicio público de transporte mediante la
incorporación de unidades modernas y provistas de mayor confort para el transporte de pasajeros. “El derecho de los usuarios al servicio público eficiente y confortable es deber del Estado, resultando imprescindible establecer normativas que garanticen y provean los medios conducentes al mejor funcionamiento en beneficio de toda la comunidad. Por otra parte no puede dejarse de lado que el sistema actual de pago del impuesto automotor premia a las empresas con unidades en peor estado, ya que mientras más vieja es la unidad menos se paga”, advirtió el legislador opositor. La propuesta establece, en su primer artículo, la exención en el pago del impuesto Provincial automotor a las empresas concesionarias de líneas del servicio público de transporte colectivo de pasajeros, y a las personas físicas y/o jurídicas titulares de licencias reglamentarias del servicio de taxi. El beneficio de la exención recaerá sobre aquellas unidades 0 KM de las que sean titulares de dominio los licenciatarios y/o concesionarias que prestan servicios en la Provincia de Tucumán. El beneficio será extensivo desde la compra de la unidad y hasta que las mismas cumplan los dos años. Así también se establece la exención impositiva parcial, en un porcentaje equivalente al 50% del monto del impuesto, sobre aquellas unidades, de las descriptas anteriormente, que posean entre 2 y 3 años de antigüedad desde su fecha de fabricación. Para el resto de las unidades, es decir aquellas que tengan más de 3 años de antigüedad, Colombres Garmendia propone mantener el actual régimen fiscal. “Si bien el sistema actual es sumamente justo cuando se trata de vehículos particulares, ya que hace pagar más a quien tiene un automotor más caro y por ende se presume que tiene mayor poder adquisitivo, se torna injusto en el caso del servicio público de
transporte de pasajeros, ya que mientras mejor es la unidad más se paga, y viceversa, al ser más antigua y económica la unidad menos se paga. Es decir que el actual sistema funciona como un gran incentivo para no renovar las unidades, lo que repercute necesariamente en un perjuicio para el usuario”, concluyó el macrista.
incorporación de unidades modernas y provistas de mayor confort para el transporte de pasajeros. “El derecho de los usuarios al servicio público eficiente y confortable es deber del Estado, resultando imprescindible establecer normativas que garanticen y provean los medios conducentes al mejor funcionamiento en beneficio de toda la comunidad. Por otra parte no puede dejarse de lado que el sistema actual de pago del impuesto automotor premia a las empresas con unidades en peor estado, ya que mientras más vieja es la unidad menos se paga”, advirtió el legislador opositor. La propuesta establece, en su primer artículo, la exención en el pago del impuesto Provincial automotor a las empresas concesionarias de líneas del servicio público de transporte colectivo de pasajeros, y a las personas físicas y/o jurídicas titulares de licencias reglamentarias del servicio de taxi. El beneficio de la exención recaerá sobre aquellas unidades 0 KM de las que sean titulares de dominio los licenciatarios y/o concesionarias que prestan servicios en la Provincia de Tucumán. El beneficio será extensivo desde la compra de la unidad y hasta que las mismas cumplan los dos años. Así también se establece la exención impositiva parcial, en un porcentaje equivalente al 50% del monto del impuesto, sobre aquellas unidades, de las descriptas anteriormente, que posean entre 2 y 3 años de antigüedad desde su fecha de fabricación. Para el resto de las unidades, es decir aquellas que tengan más de 3 años de antigüedad, Colombres Garmendia propone mantener el actual régimen fiscal. “Si bien el sistema actual es sumamente justo cuando se trata de vehículos particulares, ya que hace pagar más a quien tiene un automotor más caro y por ende se presume que tiene mayor poder adquisitivo, se torna injusto en el caso del servicio público de
transporte de pasajeros, ya que mientras mejor es la unidad más se paga, y viceversa, al ser más antigua y económica la unidad menos se paga. Es decir que el actual sistema funciona como un gran incentivo para no renovar las unidades, lo que repercute necesariamente en un perjuicio para el usuario”, concluyó el macrista.
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