La difusión del caso de Fabricio Vallejo, quien sufre de desnutrición en tercer grado, y la proyección de los casos que habría en la provincia, motivaron un pedido de interpelación al ministro de Salud Pablo Yedlin. La iniciativa, que será presentada en la jornada de hoy ante la Cámara, le pertenece al legislador radical Ariel García(FOTO), quien expresó que “el ministro Yedlin tendrá que dar una explicación, no sólo por lo sensible del tema, sino también porque para los tucumanos el problema lleva implícita una pesada carga del pasado”. “Ese pasado que tiene que ver con la imagen de Barbarita Flores, que recorrió el mundo y nos dio una triste fama a los tucumanos, ahora se repite con intensidad y es nuestro deber, como representantes del pueblo, buscar las explicaciones y las soluciones, especialmente para los sectores más desprotegidos”, expresó. Anticipó que “Yedlin tendrá que responder porqué el SIPROSA no intervino en este caso; porqué las estadísticas oficiales no reflejan el problema de déficit nutricional que padece una gran población infantil; cuáles son los criterios que se aplican ante casos de este tipo y porqué recién después de la publicación del diario se atendieron las necesidades del pequeño y su familia”.
García tampoco descartó que su pedido de explicaciones se amplíe a las carteras de Desarrollo Social y Educación, “porque su desatención resultó evidente en este caso en particular y queremos saber si resulta igual para el conjunto de la población infantil que presenta este tipo de problemas”.“Tucumán es una provincia virtual en la que se se observa, en pantalla HD, lo que se quiere ver desde el alperovichismo y no la realidad de estos chicos, que no salieron del corazón del continente africano, sino que se encuentran a la vuelta de la esquina, en una periferia social de la que nunca se salió”, enfatizó.“La gestión alperovichista tendrá que elegir cuáles son las prioridades. Pero si elige el silencio, amparado en la mayoría automática, tendrá que hacerse cargo de las consecuencias”, finalizó el legislador radical.
Fabricio, en el corazón de todos
La historia de Fabricio Vallejo ha conmovido los corazones de muchos ciudadanos que, de distintos lugares de esta provincia, han llamado a la redacción de El Tribuno para preguntar de qué manera podían ayudar al pequeño. El último llamado lo hicieron un grupo de trabajadores del bar del Shoping de Yerba Buena, quienes preguntaron por los talles de ropa y calzado de Fabricio, ya que ni bien leyeron la historia decidieron poner dinero de su bolsillo y entre todos comprarle ropa y calzado nuevo.
La solidaridad también se expresó desde otras provincias. Catamarca, Córdoba, Buenos Aires, La Rioja, Corrientes llamaron para interiorizarse del caso y ofrecer donaciones.
Ya está en marcha el cuarto para Fabricio
Fabricio están jugando sobre la arena. Es una montaña grande. Nos ve llegar. Levanta la vista y sigue jugando. Cuando comenzamos a charlar con su mamá Fabricio se integra a la rueda, sin hablar.Escucha atentamente. La madre cuenta que ya le dejaron los materiales para la construcción del cuarto y el baño que le había prometido la legisladora Beatriz Ávila. “También me trajeron una cama con un colchón y colchas porque no teníamos”, contó Jésica Vallejo la mamá de Fabricio.
La joven relató que para hoy tiene prevista una entrevista con la psicóloga de la Escuela Griet, quién después de una serie de evaluaciones al niño determinará en qué grado y de qué forma Fabricio asistirá a la escuela.
- ¿Querés ir a la escuela Fabricio? -”No”,responde y abraza a su mamá “Quiero jugar”, agrega. La mamá dice: “Le va a costar porque está muy pegado a mí. Ahora está atento a todas las personas que llegan y le traen cosas.”, relató su mamá.
A Fabricio le gustan los caramelos duros y el maní. A los primeros, los deja desarmarse en la boca; a los segundos, los saborea intensamente y los escupe. “El maní es su golosina favorita”; dice la mamá. “Usa ropa talle cuatro y calza del 24”, agregó. El niño cuenta que él juega con sus primos y con su perro Pichón a quien también le prometieron un collar.
La mamá del chiquito no puede creer cuando El Tribuno le relata los mensajes que la gente le dejó y las donaciones que recibirá de varios rincones de la Argentina.
García tampoco descartó que su pedido de explicaciones se amplíe a las carteras de Desarrollo Social y Educación, “porque su desatención resultó evidente en este caso en particular y queremos saber si resulta igual para el conjunto de la población infantil que presenta este tipo de problemas”.“Tucumán es una provincia virtual en la que se se observa, en pantalla HD, lo que se quiere ver desde el alperovichismo y no la realidad de estos chicos, que no salieron del corazón del continente africano, sino que se encuentran a la vuelta de la esquina, en una periferia social de la que nunca se salió”, enfatizó.“La gestión alperovichista tendrá que elegir cuáles son las prioridades. Pero si elige el silencio, amparado en la mayoría automática, tendrá que hacerse cargo de las consecuencias”, finalizó el legislador radical.
Fabricio, en el corazón de todos
La historia de Fabricio Vallejo ha conmovido los corazones de muchos ciudadanos que, de distintos lugares de esta provincia, han llamado a la redacción de El Tribuno para preguntar de qué manera podían ayudar al pequeño. El último llamado lo hicieron un grupo de trabajadores del bar del Shoping de Yerba Buena, quienes preguntaron por los talles de ropa y calzado de Fabricio, ya que ni bien leyeron la historia decidieron poner dinero de su bolsillo y entre todos comprarle ropa y calzado nuevo.
La solidaridad también se expresó desde otras provincias. Catamarca, Córdoba, Buenos Aires, La Rioja, Corrientes llamaron para interiorizarse del caso y ofrecer donaciones.
Ya está en marcha el cuarto para Fabricio
Fabricio están jugando sobre la arena. Es una montaña grande. Nos ve llegar. Levanta la vista y sigue jugando. Cuando comenzamos a charlar con su mamá Fabricio se integra a la rueda, sin hablar.Escucha atentamente. La madre cuenta que ya le dejaron los materiales para la construcción del cuarto y el baño que le había prometido la legisladora Beatriz Ávila. “También me trajeron una cama con un colchón y colchas porque no teníamos”, contó Jésica Vallejo la mamá de Fabricio.
La joven relató que para hoy tiene prevista una entrevista con la psicóloga de la Escuela Griet, quién después de una serie de evaluaciones al niño determinará en qué grado y de qué forma Fabricio asistirá a la escuela.
- ¿Querés ir a la escuela Fabricio? -”No”,responde y abraza a su mamá “Quiero jugar”, agrega. La mamá dice: “Le va a costar porque está muy pegado a mí. Ahora está atento a todas las personas que llegan y le traen cosas.”, relató su mamá.
A Fabricio le gustan los caramelos duros y el maní. A los primeros, los deja desarmarse en la boca; a los segundos, los saborea intensamente y los escupe. “El maní es su golosina favorita”; dice la mamá. “Usa ropa talle cuatro y calza del 24”, agregó. El niño cuenta que él juega con sus primos y con su perro Pichón a quien también le prometieron un collar.
La mamá del chiquito no puede creer cuando El Tribuno le relata los mensajes que la gente le dejó y las donaciones que recibirá de varios rincones de la Argentina.
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