Marcelo Tinelli volvió y se robó todo el rating
Desembarcó en la pantalla chica Showmatch y su certamen de baile. Con poco más de 40 puntos de rating en su primera noche, el programa más visto de la Argentina volvió con todo.Marcelo Tinelli regresó a la pantalla chica con su clásico ShowMatch y el concurso de baile más polémico de le tevé. Enfundado en un glamoroso traje marrón, tapado de piel sintética y animal print, el magnate salió con toda la carne al asador en su temporada número 23. A las 22:32 (y unos primeros 32 puntos de rating que le dejó “Soñando por cantar”), Marcelo regresó a El Trece. Abrió con un divertido sketch basado en la película de Uma Thurman, con el propio conductor y Florencia Peña como protagonistas. Dady Brieva y Jorge Rial fueron otras celebridades del ambiente artístico que participaron del sketch que hizo un mix de humor con actualidad. El cabezón se animó a bailar música disco junto a una Florencia con peluca morocha. Como nunca antes, no sólo se animó a cantar sino que además, se mostró con el torso desnudo y lució sus brazos tatuados.La segunda parte de la gran apertura estuvo a cargo de los bailarines, quienes en vivo desplegaron una impactante performance con efectos especiales. Más de 300 bailares en escena hicieron estallar el estudio principal de Ideas del Sur. Con 40 puntos de rating, Hernán Piquín, el ganador de la edición de Bailando 2011, desplegó todo su arte en escena como parte de una interminable coreografía que combinó distintos temas musicales, pasando por Madonna y Adele, con bailarines en pista y acróbatas aéreos. Tras la interminable apertura, que duró más de 20 minutos, Marcelo Tinelli regresó con su clásico “Buenas noches América”, detrás de “Llegó el día”. Esperado por todos y sobre todo por los directivos de El Trece que finalmente respiran, ya que el dueño de la pantalla chica les devolvió el rating. El flamante jurado hizo, de a uno, su ingreso al estudio de Ideas del Sur para ocupar su lugar en el estrado. Primero Carmen Barbieri, de negro con un look a lo Matrix, quien bromeó sobre su separación con Santiago Bal y la presencia de su hijo y la tercera en discordia en su polémico divorcio, Ayelén Paleo (a quien, supuestamente, prefirió no darle trascendencia). Detrás, un Flavio Mendoza más calmo y cauteloso que el año anterior, se declaró enamorado de su pareja y feliz por su presente laboral. Pero la tentación pudo más y no tardó en bromear con el conductor para que lo invite al famoso cuarto piso. La diva Moria Casán fue la tercera en ingresar. En el día que su hija contrajo matrimonio y con su renovada imagen tras el achicamiento de busto lució un vestido colorado brilloso y botas bucaneras transparentes que al público femenino no gustó y el masculino aprovechó para bromear. Con su infaltable galera, Aníbal Pachano consiguió su lugar en el jurado y en lo que fue el primer envío con perfil bajo le dedicó, sutil, unas palabras a su acérrima enemiga Graciela Alfano cuando deslizó, “Este jurado me gusta”. El primer momento más esperado de la noche fue, sin dudas, la presentación del gran humorista argentino Antonio Gasalla. “Estoy muy feliz de estar acá”, dijo y habló de su polémica contratación, el rumor sobre el frustrado secuestro, su mediática pelea con Moria, con quien se reconcilió y definió al jurado como “una gran familia”. Por último, el periodista de espectáculos Marcelo Polino un fiel contratado de Ideas pisó la pista con una, inhabitual sonrisa en su rostro y de excelente humor. Con el jurado ya ubicado, Marcelo Tinelli dialogó con Adrián Suar y la cúpula de El Trece con quienes bromeó sobre su tardío regreso y los rumores que hablaban de una disputa entre los magnates de la tevé: “Más allá de la pelea, esperaba un llamado. Perdón por haber arrancado tan tarde", dijo irónico Marcelo. Con más humor que de costumbre, Tinelli no pasó por alto los temas del momento y al agradecer la colaboración de Jorge Rial en el sketch de apertura hizo alusión a la relación del periodista con Mariana “Loly” Antoniale: “Queremos seguirte en góndola”, disparó.
La diva de los teléfonos tampoco se salvó del Cabezón: “Ahora que Susana no está en la pantalla me mandaron todas las flores a mí”, ironizó el animador. Con toda la carne en el asador, Marcelo regresó a la pantalla chica y se adueñó del primetime de la televisión argentina.
Desembarcó en la pantalla chica Showmatch y su certamen de baile. Con poco más de 40 puntos de rating en su primera noche, el programa más visto de la Argentina volvió con todo.Marcelo Tinelli regresó a la pantalla chica con su clásico ShowMatch y el concurso de baile más polémico de le tevé. Enfundado en un glamoroso traje marrón, tapado de piel sintética y animal print, el magnate salió con toda la carne al asador en su temporada número 23. A las 22:32 (y unos primeros 32 puntos de rating que le dejó “Soñando por cantar”), Marcelo regresó a El Trece. Abrió con un divertido sketch basado en la película de Uma Thurman, con el propio conductor y Florencia Peña como protagonistas. Dady Brieva y Jorge Rial fueron otras celebridades del ambiente artístico que participaron del sketch que hizo un mix de humor con actualidad. El cabezón se animó a bailar música disco junto a una Florencia con peluca morocha. Como nunca antes, no sólo se animó a cantar sino que además, se mostró con el torso desnudo y lució sus brazos tatuados.La segunda parte de la gran apertura estuvo a cargo de los bailarines, quienes en vivo desplegaron una impactante performance con efectos especiales. Más de 300 bailares en escena hicieron estallar el estudio principal de Ideas del Sur. Con 40 puntos de rating, Hernán Piquín, el ganador de la edición de Bailando 2011, desplegó todo su arte en escena como parte de una interminable coreografía que combinó distintos temas musicales, pasando por Madonna y Adele, con bailarines en pista y acróbatas aéreos. Tras la interminable apertura, que duró más de 20 minutos, Marcelo Tinelli regresó con su clásico “Buenas noches América”, detrás de “Llegó el día”. Esperado por todos y sobre todo por los directivos de El Trece que finalmente respiran, ya que el dueño de la pantalla chica les devolvió el rating. El flamante jurado hizo, de a uno, su ingreso al estudio de Ideas del Sur para ocupar su lugar en el estrado. Primero Carmen Barbieri, de negro con un look a lo Matrix, quien bromeó sobre su separación con Santiago Bal y la presencia de su hijo y la tercera en discordia en su polémico divorcio, Ayelén Paleo (a quien, supuestamente, prefirió no darle trascendencia). Detrás, un Flavio Mendoza más calmo y cauteloso que el año anterior, se declaró enamorado de su pareja y feliz por su presente laboral. Pero la tentación pudo más y no tardó en bromear con el conductor para que lo invite al famoso cuarto piso. La diva Moria Casán fue la tercera en ingresar. En el día que su hija contrajo matrimonio y con su renovada imagen tras el achicamiento de busto lució un vestido colorado brilloso y botas bucaneras transparentes que al público femenino no gustó y el masculino aprovechó para bromear. Con su infaltable galera, Aníbal Pachano consiguió su lugar en el jurado y en lo que fue el primer envío con perfil bajo le dedicó, sutil, unas palabras a su acérrima enemiga Graciela Alfano cuando deslizó, “Este jurado me gusta”. El primer momento más esperado de la noche fue, sin dudas, la presentación del gran humorista argentino Antonio Gasalla. “Estoy muy feliz de estar acá”, dijo y habló de su polémica contratación, el rumor sobre el frustrado secuestro, su mediática pelea con Moria, con quien se reconcilió y definió al jurado como “una gran familia”. Por último, el periodista de espectáculos Marcelo Polino un fiel contratado de Ideas pisó la pista con una, inhabitual sonrisa en su rostro y de excelente humor. Con el jurado ya ubicado, Marcelo Tinelli dialogó con Adrián Suar y la cúpula de El Trece con quienes bromeó sobre su tardío regreso y los rumores que hablaban de una disputa entre los magnates de la tevé: “Más allá de la pelea, esperaba un llamado. Perdón por haber arrancado tan tarde", dijo irónico Marcelo. Con más humor que de costumbre, Tinelli no pasó por alto los temas del momento y al agradecer la colaboración de Jorge Rial en el sketch de apertura hizo alusión a la relación del periodista con Mariana “Loly” Antoniale: “Queremos seguirte en góndola”, disparó.
La diva de los teléfonos tampoco se salvó del Cabezón: “Ahora que Susana no está en la pantalla me mandaron todas las flores a mí”, ironizó el animador. Con toda la carne en el asador, Marcelo regresó a la pantalla chica y se adueñó del primetime de la televisión argentina.
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