Desde los 21 años que el brasileño soñaba con tener músculos gigantes. A los 43 lo logró utilizando una peligrosa sustancia mortal. Arlindo de Souza es un brasileño que llevó al límite de lo físicamente posible su cuerpo y ahora es el hombre con los bíceps más grandes del mundo. Pero este carioca no llegó a ese estado con esfuerzo y duro trabajo, sino que se inyectó en sus brazos una peligrosa sustancia que contiene alcohol y aceite. De Souza es un albañil de 43 años de edad, quien hace pocos meses le recomendaron inyectarse y ahora tiene los bíceps más populares de la comunidad de fisicoculturismo. Según los médicos, hacer este tratamiento puede causarle múltiples abscesos en el tejido muscular, lo que puede llevar a amputaciones. Arlindo cuenta que uno de sus amigos murió hace pocos meses por abusar de estas sustancias y que si él contrae alguna enfermedad se someterá a lo que digan los doctores.
Tratamiento mortal
Se cree que la mezcla de aceite que utilizó este hombre para inyectarse en los músculos contiene, en su mayor parte, aceite mineral. Un producto que es similar al aceite de bebé, pero sin aroma, mezclado con cantidades más pequeñas de alcohol y anestésico.
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