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Italia.- El reality show “La Voz” se ha convertido en uno de los formatos más exitosos a nivel mundial. Por eso, la monja Sor Cristina Scuccia no quiso dejar pasar la oportunidad de presentarse en la versión italiana de este programa.
El juego consiste en cuatro jurados que escuchan la voz de un participante, pero no pueden verlo. Si se sienten atraídos por su canto, pulsan un botón que hace girar sus sillas y recién ahí observan al concursante sobre el escenario.
La monja de 25 años llegó al estudio de la RAI con su atuendo, y sorprendió a todos con su actuación, por su entonación, sus movimientos y su actitud.
A los pocos segundos de su interpretación de “No One”, de Alicia Keys, el primero de los miembros del jurado decidió voltearse. Su asombro fue tal, que comenzó a instar al resto de sus compañeros a hacer lo mismo, una actitud que va en contra de las reglas de la competencia, pero que ha pasado ya en otras ocasiones.
"Soy Sor Cristina, sí, soy real, soy una monja de verdad. Yo tengo un don, y lo entrego a los demás", explicó la muchacha, que luego contó que le gustaría conocer al Papa Francisco: "Él nos ha invitado a salir para evangelizar, y eso es lo que estoy haciendo. Dios no nos quita nada, a mí no me ha quitado nada".
En nuestro país es recordado el caso de Pamela Duarte, una joven no vidente que cautivó con su voz a Axel. Una vez que el cantante se dio vuelta y advirtió la condición de la participante, se paró y comenzó a pulsar los botones del resto de los jurados para que también giren.
Italia.- El reality show “La Voz” se ha convertido en uno de los formatos más exitosos a nivel mundial. Por eso, la monja Sor Cristina Scuccia no quiso dejar pasar la oportunidad de presentarse en la versión italiana de este programa.
El juego consiste en cuatro jurados que escuchan la voz de un participante, pero no pueden verlo. Si se sienten atraídos por su canto, pulsan un botón que hace girar sus sillas y recién ahí observan al concursante sobre el escenario.
La monja de 25 años llegó al estudio de la RAI con su atuendo, y sorprendió a todos con su actuación, por su entonación, sus movimientos y su actitud.
A los pocos segundos de su interpretación de “No One”, de Alicia Keys, el primero de los miembros del jurado decidió voltearse. Su asombro fue tal, que comenzó a instar al resto de sus compañeros a hacer lo mismo, una actitud que va en contra de las reglas de la competencia, pero que ha pasado ya en otras ocasiones.
"Soy Sor Cristina, sí, soy real, soy una monja de verdad. Yo tengo un don, y lo entrego a los demás", explicó la muchacha, que luego contó que le gustaría conocer al Papa Francisco: "Él nos ha invitado a salir para evangelizar, y eso es lo que estoy haciendo. Dios no nos quita nada, a mí no me ha quitado nada".
En nuestro país es recordado el caso de Pamela Duarte, una joven no vidente que cautivó con su voz a Axel. Una vez que el cantante se dio vuelta y advirtió la condición de la participante, se paró y comenzó a pulsar los botones del resto de los jurados para que también giren.
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