18 may 2014

DE LOS SENADORES TUCUMANOS SERGIO MANSILLA FUE EL QUE MENOS HABLO EN EL SENADO DE LA NACIÓN DURANTE EL 2013, SOLO 1.424 PALABRAS

MANSILLA HABLA MAS EN CANAL 10 Y CANAL 8 DE TUCUMAN QUE EN EL RECINTO DEL SENADO!!
Cuánto hablaron los senadores en 2013
Gerardo Morales fue el senador que más palabras expresó en el recinto durante 2013. Como contrapartida, cuatro estuvieron mudos durante todo el año. Suba con relación al año anterior.
24 de enero de 2014
El año pasado hubo en el Senado algunas sesiones menos con relación a 2012, no obstante lo cual la cantidad de palabras emitidas en el recinto fue superior. Lo cual es muy digno de resaltar, habida cuenta de que 2012 había marcado un récord, con 1.071.482 palabras. Según la medición realizada por el Indice de Calidad Legislativa para Semanario Parlamentario, en 2013 se superó esa cantidad, con 1.165.132 palabras. Sólo por comparar otros años, en 2011 la cantidad de palabras fue sustancialmente menor, 525.308, mientras que en 2006 había sido bastante alta, al medirse 1.016.789. En ese contexto, el radical Gerardo Morales fue el que más habló durante el año, aventajando a quien figuró primero el año anterior, Aníbal Fernández. El senador jujeño registró 76.857 palabras durante todo 2013, más de cuatro mil por sobre el segundo, que emitió 72.262. Con esto, se invirtió el cuadro registrado en 2012, oportunidad en la que el exjefe de Gabinete contabilizó 85.876 palabras, mientras que el radical registró una marca de 76.195. Como se ve, Morales mantuvo una regularidad con relación al año anterior, en tanto que Fernández registró una baja, aunque siempre con guarismos elevados y en menos cantidad de sesiones. Habrá que considerar además que la diferencia la hizo el radical precisamente en la última sesión del año, cuando le tocó encabezar la embestida de la oposición contra el ascenso del general César Milani. En efecto, Morales expresó en esa sesión nada menos que 11.074 palabras. Aníbal Fernández habló también durante esa larga sesión, pero menos: 4.490. He ahí entonces la clave del primer lugar del radical jujeño.
Igual que el año 2012, el jefe del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, volvió a ser tercero, hablando en 2013 más que el año anterior: 65.209 palabras, casi cinco mil más que el año anterior.
En cuarto lugar quedó Liliana Negre de Alonso, la legisladora que más tiempo lleva en el Cuerpo. En 2013 expresó 54.128 palabras, registrando una singular escalada con relación al onceavo lugar que había ocupado el año anterior.
Si bien los jefes de bloque suelen ser los que más tiempo tienen para hacerse escuchar, quien ocupó ese lugar el año pasado en el radicalismo, el tucumano José Cano, figuró recién en el séptimo lugar, con una cantidad de palabras que de todos modos es importante: 43.753. Mérito en todo caso de los que lo antecedieron, entre los que hay que citar al radical Ernesto Sanz (49.599 palabras) y Sonia Escudero (46.290).
Detrás aparecen el socialista Rubén Giustiniani (42.885), el radical Luis Petcoff Naidenoff (35.977) y su correligionaria mendocina Laura Montero cierra la lista de los primeros diez, con 32.159 palabras.
De tal manera, entre los diez primeros lugares aparecen cinco radicales, tres oficialistas, dos peronistas disidentes y un socialista.
En estas mediciones hay que sumar también a quienes participan sin ser senadores. Es el caso del titular del Senado, Amado Boudou, quien por su condición de conductor de los debates cuenta con un margen destacado. Mantiene su regularidad: en 2013 Boudou pronunció 29.358 palabras, mientras que el año anterior había emitido 29.828. Habrá que sumar también en ese mismo sentido a la tucumana Beatriz Rojkes de Alperovich, que en su condición de presidenta provisional se hace cargo de la Cámara cuando no está el vicepresidente. Emitió 10.923 palabras, casi dos mil menos que el año anterior. La mayor parte correspondió a la conducción de las sesiones; hizo uso de la palabra en su condición de senadora en una oportunidad, para objetar la asunción de la senadora Silvia Elías de Pérez, tucumana como ella, por cuanto si bien había presentado su renuncia a la Cámara de Diputados, la misma todavía no había sido aceptada por cuanto el nuevo cuerpo no había vuelto a reunirse.
Y ya que la mencionamos, Elías de Pérez fue la senadora que más habló, entre los flamantes habitantes del Cuerpo, en la única sesión registrada con la nueva conformación del Senado.
El ex jefe de Gabinete de Ministros Juan Manuel Abal Medina visitó igual que en 2012 sólo una vez el Senado, para dar los informes que según la Constitución deberían ser bimestrales. Habló mucho más que lo que había hecho el año anterior, 18.752 en 2013, contra 12.404 palabras de 2012.
Hay que sumar también al secretario de Obras Públicas, José López, quien acompañó a Abal Medina a dar su informe y en ese contexto tuvo una breve intervención de 37 palabras.
Si bien las asambleas legislativas se realizan en el recinto de Diputados, el Indice de Calidad Legislativa las contabiliza en el Senado, pues son conducidas por el vicepresidente de la Nación y registradas por el cuerpo de taquígrafos de la Cámara alta. Entonces habrá que sumar a este conteo a la presidenta de la Nación, que en tuvo en 2013 el que hasta ahora fue su discurso record en esos ámbitos, con 26.162 palabras -en 2012 había expresado 23.035-.
El fondo de la tabla
El dato que más suele atraer en estas contabilizaciones es el de los que menos hablaron. En el Senado no suelen ser muchos los que no lo hacen. Desde que Semanario Parlamentario publica estas mediciones -2006-, fue en el año 2007 cuando hubo más senadores “mudos”. En esa oportunidad fueron cinco, con cuatro más que entonces dijeron no más de siete palabras.
Veamos cómo ha sido la historia desde que el Indice de Calidad Legislativa realiza este registro: en 2006 hubo dos senadores que no hablaron; en 2008 uno; en 2009 de nuevo dos; hablaron todos en 2010; tres quedaron en cero en 2011, y en 2012 dos fueron los que no hablaron. En el año cuya medición estamos exponiendo, la suma volvió a subir: cuatro senadores no hablaron en las sesiones. Hilda Aguirre, Fabio Biancalani, María Laura Leguizamón y Carlos Menem. Este último, como ya hemos consignado oportunamente, no asistió a ninguna sesión durante el año.
En rigor, debieron ser cinco, pero un error “benefició” a la correntina Josefina Meabe, que registró 8 palabras en todo el año. ¿Cuál fue la frase que la sacó del último lugar? “Me equivoqué; mi voto fue por la afirmativa”.
Los antecedentes de los senadores que quedaron en cero este año no son nada positivos en esta materia. La riojana Hilda Aguirre había quedado en el 68° lugar en 2012, con solo 144 palabras y Fabio Biancalani sólo dijo 5 ese año, para consignar sus votos. El chaqueño dejó el 10 de diciembre pasado el Senado y un simple repaso a sus guarismos lo marcan como un hombre de pocas palabras. En 2008, dijo 299, en 2009 ocho, se mantuvo en silencio en 2011 y sólo cinco en 2012. En sus seis años en el Senado sólo dijo 312 palabras.
En el caso de la bonaerense María Laura Leguizamón, la senadora se destaca en sus proyectos, pero no suele hablar en el recinto, como ya se vio durante su paso por Diputados. En 2012 sólo se la escuchó para consignar sus votaciones, registrando 23 palabras.
En cuanto a Menem, no podrá decirse que el expresidente sea un hombre de pocas palabras, pero claramente el Poder Legislativo no es un ámbito en el que esté a gusto. De hecho, ha dejado de ir a las sesiones. Con este, es la cuarta vez durante su gestión legislativa que no habla durante el año -anteriormente había sucedido en 2007, 2009 y 2012-. Sí habló bastante en su primer año como senador, 2006, cuando marcó 1.842 palabras, en tanto que en 2008 pronunció 1.392. En 2011 sólo dijo 6 palabras y en 2010, 64.
Hubo casos como el del senador Mario Colazo, que durante el año apenas había pronunciado 16 palabras, pero que revirtió esa situación en la última sesión de la que participó, al utilizar su discurso para despedirse de sus compañeros del Senado.
Los nuevos senadores
Los senadores elegidos el 27 de octubre tuvieron dos oportunidades para hacerse escuchar. En la sesión preparatoria en la que juraron, donde todos sumaron al menos dos palabras -“sí, juro”-, consignadas en las versiones taquigráficas, como Rosana Bertone, Carmen Crexell, María Fiore Viñuales, Silvina García Larraburu, Sigrid Kunath, María Pilatti Vergara y Gerardo Zamora.
Otros tuvieron intervenciones más largas, en función de juramentos más extensos. Como Gerardo Montenegro, que juró “por la memoria de mis padres, por el pueblo de Santiago del Estero y los trabajadores argentinos, ¡sí, juro!”; y el fueguino Julio Catalán Magni, quien juró diciendo: “Por mi provincia y por la memoria de mi madre, ¡sí, juro!”.
El resto se hizo escuchar en la última sesión del año, en la que como dijimos la tucumana Elías de Pérez fue la más extensa, seguida por Fernando “Pino” Solanas, con 2.270 palabras.
Cuanto hablaron los senadores
1°) Gerardo Morales 76.857 palabras
2°) Aníbal Fernández 72.262 palabras
3°) Miguel Angel Pichetto 65.209 palabras
4°) Liliana Negre de Alonso 54.128 palabras
5°) Ernesto Sanz 49.599 palabras
6°) Sonia Escudero 46.290 palabras
7°) José Cano 43.753 palabras
8°) Rubén Giustiniani 42.885 palabras
9°) Luis Petcoff Naidenoff 35.977 palabras
10°) Laura Montero 32.159 palabras
11°) Adolfo Rodríguez Saá 30.260 palabras
12°) Marcelo Guinle 28.525 palabras
13°) Juan Carlos Romero 24.778 palabras
14°) Mario Cimadevilla 23.246 palabras
15°) Walter Barrionuevo 22.717 palabras
16°) Jaime Linares 22.651 palabras
17°) Norma Morandini 21.882 palabras
18°) Marcelo Fuentes 20.688 palabras
19°) Daniel Filmus 18.295 palabras
20°) Eugenio Artaza 15.806 palabras
21°) Luis Juez 14.915 palabras
22°) José Mayans 14.227 palabras
23°) Samuel Cabanchik 13.585 palabras
24°) Graciela Di Perna 13.178 palabras
25°) Pedro Guastavino 12.553 palabras
26°) Oscar Castillo 12.062 palabras
27°) Osvaldo López 11.490 palabras
28°) Marta Borello 11.121 palabras
29°) María Eugenia Estenssoro 11.074 palabras
30°) Carlos Verna 11.003 palabras
31°) Beatriz Rojkes de Alperovich 10.923 palabras
32°) Pablo González 10.608 palabras
33°) Blanca Monllau 9.150 palabras
34°) Roberto Basualdo 8.832 palabras
35°) Alfredo Martínez 8.106 palabras
36°) Sandra Giménez 7.926 palabras
37°) Arturo Vera 6.931 palabras
38°) Ruperto Godoy 6.751 palabras
39°) Nanci Parrilli 6.744 palabras
40°) Liliana Fellner 5.811 palabras
41°) Juan Carlos Marino 4.944 palabras
42°) María Rosa Díaz 4.853 palabras
43°) Horacio Lores 4.770 palabras
44°) María Higonet 4.686 palabras
45°) Juan Pérez Alsina 4.493 palabras
46°) Ana María Corradi de Beltrán 3.791 palabras
47°) Emilio Rached 3.604 palabras
48°) María José Bongiorno 2.849 palabras
49°) Juan Manuel Irrazábal 2.780 palabras
50°) Adolfo Bermejo 2.681 palabras
51°) Mirta Teresita Luna 2.419 palabras
52°) Salvador Cabral 2.311 palabras
53°) Graciela De la Rosa 2.203 palabras
54°) Sergio Mansilla 1.424 palabras
55°) José María Roldán 1.407 palabras
56°) Elsa Ruiz Díaz 1.369 palabras
57°) Pablo Verani 1.054 palabras
58°) Ada Itúrrez de Cappellini 954 palabras
59°) Carlos Reutemann 947 palabras
60°) Marina Riofrío 894 palabras
61°) María Ester Labado 750 palabras
62°) Mario Colazo 444 palabras
63°) Daniel Pérsico 415 palabras
64°) Noemí Sosa 348 palabras
65°) Roxana Latorre 227 palabras
66°) Elena Corregido 222 palabras
67°) Inés Blas 203 palabras
68°) Roy Nikisch 120 palabras
69°) Josefina Meabe 8 palabras
Hilda Aguirre 0 palabras
Fabio Biancalani 0 palabras
María Laura Leguizamón 0 palabras
Carlos Menem 0 palabras
Los nuevos senadores
Silvia Elías de Pérez 2.991 palabras
Fernando Solanas 2.270 palabras
Magdalena Odarda 1.399 palabras
Rodolfo Urtubey 1.126 palabras
Gabriela Michetti 1.096 palabras
Alfredo De Angeli 1.062 palabras
Diego Santilli 923 palabras
Guillermo Pereyra 683 palabras
Jorge Garramuño 525 palabras
Eduardo Alberto Aguilar 204 palabras
Angel Rozas 117 palabras
Gerardo Montenegro 19 palabras
Julio Catalán Magni 12 palabras
Rosana Bertone 2 palabras
Carmen Crexell 2 palabras
María Fiore Viñuales 2 palabras
Silvina García Larraburu 2 palabras
Sigrid Kunath 2 palabras
María Pilatti Vergara 2 palabras
Gerardo Zamora 2 palabras
Otros actores
Cristina Fernández de Kirchner 26.162 palabras
Amado Boudou 29.358 palabras
Juan Manuel Abal Medina 18.752 palabras
José López 37 palabras
Palabras más, palabras menos
“NO PUEDE LEER”. Se supone que los legisladores no deben leer sus discursos, pero eso no es algo que se siga al pie de la letra, ni en el Senado, ni en Diputados. Muy por el contrario, en general los legisladores han tomado por costumbre llevar sus discursos escritos, incluso para usar mejor su tiempo. Pero en la sesión extraordinaria de febrero pasado, en la que se debatió el polémico acuerdo con Irán, el oficialista José Mayans interrumpió a la radical Blanca Monllau señalando que no podía leer. Luego de que la catamarqueña lo ignorara, Mayans insistió: “Pero está fuera del Reglamento. No puede venir a hacer un discurso leído, tiene que ser a viva voz”, pero la senadora opositora siguió en lo suyo.
“No sabemos quién le hace el discurso”, objetó Mayans, y una y otra vez insistió en que no podía leer, en que era “una falta de respeto al Cuerpo” y que tenía que “ser a viva voz y una expresión de su pensamiento”. Monllau se dedicó a ignorarlo, siguiendo con… su lectura.
HABEMUS PAPA. El día que se conoció la noticia más importante del año, sin dudas, para no decir de la historia -en cuanto a un argentino involucrado-, como fue al ser designado Jorge Bergoglio nuevo papa, el Senado estaba en plena sesión. Estaba hablando Liliana Negre de Alonso, una ferviente católica, quien interrumpió su discurso para decir: “Disculpen, estamos esperando el nombre del papa y, entonces, todos me están llamando. Es muy grande la emoción que tengo. Es el cuarto o quinto llamado que recibo. Disculpen…”, a lo que Amado Boudou repuso, no muy entusiasmado: “Bueno, parece que es Bergoglio”. “¿Bergoglio?”, repitió la senadora puntana todavía incrédula. “Eso es lo que nos dicen”, aseveró el presidente del Cuerpo, ante lo cual la senadora pidió una interrupción.. “Disculpen, no puedo seguir hablando… Estoy sumamente emocionada como católica y como argentina. Los católicos del mundo –y pido disculpas a quienes no lo son– tenemos nuestro nuevo jefe. Como argentina me siento sumamente emocionada de un héroe, de un mártir, de un hombre que ha dado su vida por la Iglesia, con perseverancia, con lealtad”.
Negre de Alonso continuó expresando su alegría por la noticia y luego de que pidiera disculpas por su “breve interrupción”, intentó retomar la línea de su discurso, pero ya no podía. Boudou le sugirió tomar agua primero, y aire después, y finalmente la senadora Sonia Escudero continuó ella con el discurso, hasta que ingresó Adolfo Rodríguez Saá para dar por confirmada oficialmente la noticia:”¡El papa es argentino! ¡Es el cardenal Bergoglio! ¡Dios bendiga a nuestra Patria!”.
“Ya lo sabemos”, lo cortó Boudou.
LAS “CORPOS”. El 18 de abril, el senador Ernesto Sanz se refirió al término “corpos”, que consideró “gastado”. Como gastado entendió el reproche al radicalismo por el descuento del 13% a los jubilados. Dijo que ellos asumieron la culpa, y la misma a “se paga perdiendo elecciones”. Tras ello, se dedicó a enumerar una serie de “corpos” que existen, más allá de la de los medios. Al cabo, su par oficialista, Miguel Pichetto, lo elogió: “Buena catarsis y buen desarrollo del discurso opositor”.
BICISENDAS. En esa misma sesión, el presidente del bloque oficialista hizo catarsis contra el Gobierno porteño. “Acá en la ciudad hay que pagar todo -dijo-; hay que pagar el ABL, hay que pagar todo, hay que inundarse, hay bicisenda. No se sabe para qué sirve la bicisenda; cada vez hay más autos y más bicisendas. ¡Extraordinario!”. Y entre risas, concluyó: “La Ciudad de Buenos Aires es kafkiana; hay un millón de autos por año y tenemos bicisendas. ¡Extraordinario!”.
NI UNA COMA. Se debatía uno de los proyectos de la reforma judicial, cuando muy molesto Aníbal Fernández se quejó porque “trescientas veces hablaron y hablan de lo mismo: de que todo el mundo dice que no se iba a tocar una coma. ¿Por qué no dicen quién dijo eso? ¿Quién fue el que dijo que no se podía tocar una coma? No… porque acá todo el mundo revolea pero nadie pone nombres. ¿Quién fue el que dijo esa estupidez?”. Fuera de micrófono, pero audible para los taquígrafos, Gerardo Morales le contestó: “Pichetto. El senador Pichetto lo dijo”.
SIESTA SANTIAGUEÑA. El senador Emilio Rached venía hablando sobre la reforma judicial cuando Beatriz Rojkes de Alperovich lo intimó a concluir. “Estoy terminando, presidenta. Permítame: soy de poco hablar y hoy vine con ganas de hacerlo. Como santiagueño, incluso he venido hasta sin ganas de dormir la siesta, cosa que es algo inusual”, repuso el senador radical.
COSTUMBRE. A veces los senadores se equivocan a la hora de votar, y tienen que corregirlo a viva voz. Le pasó al experimentado senador Gerardo Morales en la sesión del 22 de mayo, cuando entre risas admitió que había votado “negativo”, a lo que Amado Boudou acotó: “Es la costumbre”. “Lo dejé en automático”, admitió el senador jujeño. El presidente del Cuerpo, en tanto, aleccionaba al oficialista y comprovinciano de Morales Walter Barrionuevo: “Senador Barrionuevo, usted también, en vez de criticar al senador Morales, vote”.
GUARDA CON LA BOLETA. El senador radical Juan Carlos Marino se quejó por los anuncios “ficticios” del oficialismo en su provincia, y le objetó también que “cuando presentaron a los candidatos −que no son del Frente para Victoria, pues en La Pampa van como Partido Justicialista−, en vez de anunciarlos como candidatos a diputados nacionales lo hicieron como candidatos a senadores nacionales, que no se eligen en esta instancia. Además, nombraron al hijo del exgobernador Marín, cuando el candidato es el actual ministro de Bienestar Social de mi provincia”. Lo interrumpió entonces Aníbal Fernández para proponerle “que no lleve la boleta del Frente para la Victoria en el bolsillo, para que no se equivoque”.
VOTO EQUIVOCADO. Cuando se trató el proyecto sobre la creación de centros de estudiantes, la radical Marta Borello aclaró que se había equivocado al votar. “La señora senadora Borello va a cambiar el voto. La traicionó el subconsciente”, comentó Boudou.
ELOGIO IMPENSADO. Está probado que Gerardo Morales se extiende bastante en sus discursos. En la sesión del 31 de julio, la presidenta provisional del Senado le pidió ir terminando, porque “hay senadores que tienen que volver a sus provincias…”, a lo que el radical respondió: “Yo también, señora presidenta. Soy de Jujuy. Y vivo más lejos…”. Siguió entonces con su discurso, y Beatriz Rojkes insistió más tarde para que concluyera. Morales, que estaba hablando del caso Chevron, expresó entonces un inédito elogio al vicepresidente de la Nación. “Lamento que no esté, y discúlpeme, presidenta, pero tiene más tolerancia el presidente de la Cámara”. “Soy más tolerante que Boudou”, le respondió la senadora tucumana, a lo que Morales insistió: “¡No!, ¡no! Mire lo que digo: ¡Boudou es diez veces más tolerante que usted!”.
LA RETIRADA. En la sesión del 12 de septiembre, los senadores radicales decidieron abandonar el recinto, en repudio a “los reiterados agravios” del titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. El formoseño José Mayans -¿quién otro?- los reprendió a los gritos: “¡Siempre se van; se van del gobierno, se van siempre!”. Miguel Pichetto trató de poner paños fríos, pero su compañero de bancada la seguía: “¡Siempre se van, se van del gobierno, se van siempre!”. “Un segundito, dejame terminar”, le pidió el jefe del bloque, pero no hubo caso. “¡Lo que pasa es que ustedes siempre se van, siempre dicen cualquier cosa!”. Boudou le pidió que se callara, pero Mayans insistía: “‘Manga de corruptos’ nos dicen!”. El radical Alfredo Martínez volvió y dijo que por respeto se quedaban a escuchar al senador Pichetto, pero Mayans estaba “sacado”: “¡Pero que se vayan! Se van antes del gobierno. ¡Que se vayan, señor presidente!”, a lo que el radical Juan Carlos Marino le espetó: “¡Tenés que hablar menos, gordo! ¡Caradura!”, y los radicales se fueron.
“Todo el tiempo nos dicen corruptos. ¡No hay respeto por nadie, presidente! ¡Qué se vayan, señor presidente!”, concluyó Mayans.
EL TIEMPO NECESARIO. En una ocasión en la que Aníbal Fernández presidía la sesión, le pidió a Blanca Monllau ir “redondeando”, a lo que la senadora catamarqueña replicó que en Labor Parlamentaria habían quedado en que todos dispondrían del tiempo necesario para hablar, y luego le advirtió que se iba a tomar “el tiempo necesario, como el que les ha sido concedido a los otros oradores”. “Tome lo que usted quiera, senadora. Lo que le estoy diciendo es que no es correcto, nada más. Sepa que está haciendo lo que usted quiere y no lo que se votó en esta Cámara”, le dijo Aníbal.
Salió en defensa de su colega el pampeano Carlos Verna, a lo que Aníbal replicó que él no la había intimado a “cortar” su discurso, sino que sólo pidió que fuera redondeando. “De lo contrario, no termina más el debate. Una cosa es flexibilizar y otra cosa el debate libre, y yo escuché ‘flexibilizar’. Entonces, lo que estoy tratando de decir es eso”. Verna concluyó: “Lo que pasa es que la flexibilidad de la senadora Rojkes de Alperovich, comparada con la suya es como la de Grondona; es más flexible”.
Retomó la palabra Monllau, y le sugirió a Aníbal “revisar sus representaciones”, a lo que el senador replicó que era muy feliz con ellas. “Pero siempre es conmigo, que soy mujer, estas cuestiones que usted plantea”, insistió ella, a lo que Fernández aclaró no ser “misógino”.
IN SPANISH, PLEASE. El debate versaba en torno al Régimen Jurídico para la Prevención y el Control del Dopaje en el Deporte, cuando a Aníbal Fernández se le dio por exhibir su inglés. Fue cuando el secretario Juan Estrada le aclaró que no tenía a mano el proyecto sobre dopaje respecto de las leyes. “Why not?”, preguntó Fernández. Cuando la presidenta provisional del Senado dio por solucionada la situación, Aníbal preguntó: “Are you sure?”.
INFLEXIBLES. El senador Mayans pidió una interrupción, a lo que Amado Boudou aclaró que iba a ser inflexible con el tiempo. Cosa que el formoseño le reprochó: “Presidente: veo que usted es inflexible con nosotros, porque la oposición habla diez horas y nadie le dice nada, pero nosotros también tenemos el derecho humano de poder informar correctamente a nuestro pueblo. Porque acá se han dado cifras que son incorrectas”.
TESTIMONIALES. En la última sesión con el cuerpo anterior, Gerardo Morales felicitó al presidente del bloque, José Cano -a quien sucedió en el cargo-, no sólo por el buen resultado electoral que había tenido, sino también por haber jurado como diputado y no haber sido un candidato testimonial. “Lo felicito, y a ganar Tucumán, obviamente, en 2015. Contará con el apoyo de todo el cuerpo”, le deseó, interviniendo en ese momento Aníbal Fernández: “Ahí va a ser testimonial”.
GANAS DE CASARSE. Durante la sesión en la que se debatió la unificación de los códigos Civil y Comercial, Nito Artaza reconoció que “hay avances muy importantes en esta modificación del Código. Por ejemplo, en materia de divorcio. La verdad es que hasta me dan ganas de volver a casarme (Risas.). Lo digo claramente. Cuando discutimos acá el matrimonio igualitario, escuché tantas loas al matrimonio, que me dieron ganas de volver a casarme. (Risas.) No, en el matrimonio igualitario todavía no”.
LA SUERTE DEL SENADOR. Molesto porque lo apuraban con el tiempo de disertación, cuando otros habían podido extenderse, el chubutense Mario Cimadevilla explotó: “¿A mí me va a aplicar ahora el tiempo, cuando todo el mundo dijo que podíamos hablar? ¿Justo a mí? ¡De acá salgo y juego a la quiniela!”.
COMO DIJO BON JOVI. Aníbal Fernández suele alardear sobre sus conocimientos de rock, y lo hizo en plena sesión. “En esto, siguiendo la tesitura de mi amigo, el senador Cimadevilla, que citó a Alemy a Maquiavelo, yo voy a citar a Jon Bon Jovi (risas), que me gusta más en este caso. Bon Jovi tiene una canción, que fue la última que tocó en estos días en que estuvo en la Argentina, que se llama Have a Nice Day, que significa tener un buen día. Y dice “I ain´ t do what I don´ t want to”. ¿Qué significa esto? Yo no voy a hacer lo que no quiero hacer. Y de igual modo, este bloque no va a hacer lo que no quiere hacer. Porque nuestro Gobierno no va a hacer lo que no quiere hacer. ¿Y sabe, señora presidenta, qué no quiere hacer? Desproteger a los jubilados, desproteger a los pibes, desproteger la educación, desproteger a los vulnerables. ¡No lo va a hacer porque no lo quiere hacer!”.
BLANQUEO. Durante el debate sobre el blanqueo de capitales, el inefable Luis Juez advirtió que “lo único que tiene para exteriorizar el bloque del Frente Amplio es el nuevo look de la senadora Morandini. No tenemos más que eso. ¡Ha blanqueado su pelo oscuro!”.
ABANDONO. Era la última sesión del cuerpo conformado hasta el 10 de diciembre pasado y cuando le tocaba hablar al senador Carlos Reutemann el mismo no se encontraba presente, por lo que fue el turno del radical Emilio Rached, quien arrancó su discurso diciendo: “He hecho cosas en mi vida. Sin embargo, hoy me acabo de enterar que lo pasé a Reutemann en la partida, ya que estaba antes que yo. Es uno de los mejores recuerdos que me voy a llevar. No suponía que iba a abandonar”.

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