La interna por el ex tenista pone sobre el ruedo una vez más a los famosos en la política. Ambos quieren ser presidente en 2015 y saben que por ahora se necesitan, por lo cual mantienen relaciones cordiales aun cuando pertenezcan a líneas enfrentadas del peronismo: el gobernador bonaerense Daniel Scioli, fiel al kirchnerismo aunque muchos de sus dirigentes vociferen que “no los representa”, no tiene estructura propia en Córdoba, como tampoco la tiene en Buenos Aires el gobernador José Manuel de la Sota. Por eso no sorprendió que el lunes se dispensaran elogios y charlaran amigablemente durante un acto de la Fundación Mediterránea en Córdoba. Lo que sí descolocó a muchos es que Scioli apoyara un lanzamiento a la arena política del ex tenista David Nalbandian, retirado de su actividad en octubre. Incluso, algunas versiones indicaron que el Rey David sería el hombre elegido por el bonaerense para encabezar su “tropa” en esa provincia. Sin embargo, un allegado al ex tenista señaló a PERFIL que Nalbandian “es amigo y simpatiza” con De la Sota, quien lo impulsó no bien dejó el deporte. “Es cierto que David quiere ser gobernador de Córdoba, pero es joven y De la Sota lo va a llevar de a poco. Lo de Scioli fue un gesto. El también era deportista cuando(Carlos) Menem y (Eduardo) Duhalde le dieron el primer empujón hacia la política”, contó. Nalbandian podría ser una pieza clave en el armado del cordobés, dado que De la Sota está preocupado por la encuesta de Ipsos Mora y Araujo que difundió el fin de semana pasado este diario, en la que no figura “ni a los premios”, como dijo uno de sus colaboradores. En consecuencia, diseñó con sus operadores una estrategia para mostrarse en la Capital Federal y proyectar su imagen mediante una agenda de presentaciones en los medios. No fue casual, por supuesto, que calificara al partido conducido por el kirchnerismo como “PJ vegetativo”. Así logró que varios miembros del Gobierno salieran a instalarlo como adversario, y la carta fuerte sería Nalbandian, quien se lanzaría como candidato a diputado en 2015 y “contagiaría” algo de su popularidad a De la Sota. Como sabe que le será difícil instalarse, el cordobés mantiene relaciones tanto con Scioli como con el titular del Frente Renovador, Sergio Massa. Según los corrillos de la Casa de Gobierno provincial, ambos lo tentaron como socio de sus aspiraciones políticas
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