Brasil: el payaso "anti-sistema" fue uno de los diputados más votados . Tiririca, que fue electo por primera vez en 2010, cuando no sabía leer, obtuvo más de un millón de votos en San Pablo; también renovó su mandato un polémico parlamentario acusado de homofóbico; el ex campeón del Mundial 94 pasó a la Cámara alta
El Congreso brasileño tiene figuras de todas las ideologías y orígenes. Entre las nuevas figuras que va a tener el Senado tras las elecciones generales de ayer, que a nivel presidencial culminó con un ballottage entre la presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) y Aécio Neves (Partido de la Social Democracia de Brasil), ocupará una banca la ex estrella del fútbol Romario, por el Partido Socialista Brasileño, representado ayer a nivel nacional por Marina Silva. Por su parte, dos de las figuras más polémicas de la Cámara baja recibieron una enorme cantidad de votos que les garantizaron un nuevo mandato: el payaso Tiririca -quien hace cuatro años entró al Congreso con un discurso "anti-política" y sin saber escribir- y el pastor Marco Feliciano, un legislador acusado de homofóbico y racista que el año pasado presidió la Comisión de Derechos Humanos.
UN PAYASO EN DIPUTADOS
El payaso, humorista y compositor brasileño Tiririca, quien hizo campaña declarando que no sabe de política, fue reelegido como diputado federal con más de un millón de votos por el estado de San Pablo. Con 1.0134.152 sufragios, Francisco Everardo Oliveira Silva -el verdadero nombre del payaso- fue el segundo diputado federal más votado del país, detrás de Celso Russomanno, un conocido periodista y defensor de derechos del consumidor, del Partido Republicano Brasileño (PRB), que consiguió 1,5 millones de votos, también en San Pablo y aliado del gobernante PT.
Tiririca recibió 250.000 votos menos que en 2010, cuando había sido el diputado más votado del país. Este payaso, que llegó al Congreso como candidato del Partido de la República (PR) por San Pablo hace cuatro años, era analfabeto y debió aprender a escribir su nombre para asumir el cargo. Uno de sus lemas en esa campaña en la que se presentaba con esperpénticas ropas y colorido cabello era: "¿Usted sabe lo que hacen diputados?, yo tampoco, me votan y averiguo". En estos cuatro años, aunque nunca habló en público, fue uno de los parlamentarios con mayor asistencia.
El PR de Tiririca es aliado del oficialismo y, gracias al sistema de reparto de cuotas por partido o alianza, este payaso acaba de colocar en el Congreso a otros cinco miembros de su agrupación. En esta elección, el payaso hizo campaña televisiva imitando a Darth Vader, Pelé y a Roberto Carlos, con un estilo kitsch con el cual tuvo gran repercusión en las redes sociales.
POLÉMICO Y MUY VOTADO
El pastor evangélico Marco Feliciano, del Partido Social Cristiano (PSC), ocupó el tercer lugar del podio de los diputados federales más votados, con 398.087. El diputado ganó un fuerte respaldo también en San Pablo pese a las polémicas que despertó el año pasado al presidir la Comisión de Derechos Humanos y Minorías a pesar de su historial de declaraciones en contra de los gays y los negros.
Feliciano, uno de los mayores enemigos de la comunidad homosexual en Brasil, incluso lanzó provocadoras declaraciones ayer, al considerar que le debe su victoria a sus controvertidos dichos. "Quiero agradecer a los medios y a todo el movimiento LGTB que me dieron de regalo esta elección.Esperábamos una gran victoria. No para mí sino para la familia tradicional", dijo.
En el pasado, Feliciano, fundador de una iglesia neopentecostal basada en San Pablo, ha dicho que el SIDA es "el cáncer gay" y en otra ocasión afirmó: "La podredumbre de los sentimientos homosexuales llevan al odio, al crimen, al rechazo. Amamos a los homosexuales, pero aborrecemos sus prácticas promiscuas". Sin embargo, aclara que no es homofóbico", como suelen llamarlo. El año pasado, además, como jefe de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías, apoyó una ley para "curar a los gays".
También ha considerado que los africanos son "malditos desde los tiempos de Noé" y el año pasado se difundió un video de una misa de 2005 en la que el pastor decía que John Lennon murió castigado porque dijo que "los Beatles son más populares que Jesucristo". El rechazo a su designación en la Comisión de Derechos Humanos en marzo pasado llegó hasta la ONG Amnistía Internacional, que tildó de "inaceptable" el nombramiento por sus "posiciones claramente discriminatorias en relación a la población negra, LGBT e mujeres, expresadas en distintas ocasiones". En diciembre último, Feliciano dejó ese cargo.
El Congreso brasileño tiene figuras de todas las ideologías y orígenes. Entre las nuevas figuras que va a tener el Senado tras las elecciones generales de ayer, que a nivel presidencial culminó con un ballottage entre la presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) y Aécio Neves (Partido de la Social Democracia de Brasil), ocupará una banca la ex estrella del fútbol Romario, por el Partido Socialista Brasileño, representado ayer a nivel nacional por Marina Silva. Por su parte, dos de las figuras más polémicas de la Cámara baja recibieron una enorme cantidad de votos que les garantizaron un nuevo mandato: el payaso Tiririca -quien hace cuatro años entró al Congreso con un discurso "anti-política" y sin saber escribir- y el pastor Marco Feliciano, un legislador acusado de homofóbico y racista que el año pasado presidió la Comisión de Derechos Humanos.
UN PAYASO EN DIPUTADOS
El payaso, humorista y compositor brasileño Tiririca, quien hizo campaña declarando que no sabe de política, fue reelegido como diputado federal con más de un millón de votos por el estado de San Pablo. Con 1.0134.152 sufragios, Francisco Everardo Oliveira Silva -el verdadero nombre del payaso- fue el segundo diputado federal más votado del país, detrás de Celso Russomanno, un conocido periodista y defensor de derechos del consumidor, del Partido Republicano Brasileño (PRB), que consiguió 1,5 millones de votos, también en San Pablo y aliado del gobernante PT.
Tiririca recibió 250.000 votos menos que en 2010, cuando había sido el diputado más votado del país. Este payaso, que llegó al Congreso como candidato del Partido de la República (PR) por San Pablo hace cuatro años, era analfabeto y debió aprender a escribir su nombre para asumir el cargo. Uno de sus lemas en esa campaña en la que se presentaba con esperpénticas ropas y colorido cabello era: "¿Usted sabe lo que hacen diputados?, yo tampoco, me votan y averiguo". En estos cuatro años, aunque nunca habló en público, fue uno de los parlamentarios con mayor asistencia.
El PR de Tiririca es aliado del oficialismo y, gracias al sistema de reparto de cuotas por partido o alianza, este payaso acaba de colocar en el Congreso a otros cinco miembros de su agrupación. En esta elección, el payaso hizo campaña televisiva imitando a Darth Vader, Pelé y a Roberto Carlos, con un estilo kitsch con el cual tuvo gran repercusión en las redes sociales.
POLÉMICO Y MUY VOTADO
El pastor evangélico Marco Feliciano, del Partido Social Cristiano (PSC), ocupó el tercer lugar del podio de los diputados federales más votados, con 398.087. El diputado ganó un fuerte respaldo también en San Pablo pese a las polémicas que despertó el año pasado al presidir la Comisión de Derechos Humanos y Minorías a pesar de su historial de declaraciones en contra de los gays y los negros.
Feliciano, uno de los mayores enemigos de la comunidad homosexual en Brasil, incluso lanzó provocadoras declaraciones ayer, al considerar que le debe su victoria a sus controvertidos dichos. "Quiero agradecer a los medios y a todo el movimiento LGTB que me dieron de regalo esta elección.Esperábamos una gran victoria. No para mí sino para la familia tradicional", dijo.
En el pasado, Feliciano, fundador de una iglesia neopentecostal basada en San Pablo, ha dicho que el SIDA es "el cáncer gay" y en otra ocasión afirmó: "La podredumbre de los sentimientos homosexuales llevan al odio, al crimen, al rechazo. Amamos a los homosexuales, pero aborrecemos sus prácticas promiscuas". Sin embargo, aclara que no es homofóbico", como suelen llamarlo. El año pasado, además, como jefe de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías, apoyó una ley para "curar a los gays".
También ha considerado que los africanos son "malditos desde los tiempos de Noé" y el año pasado se difundió un video de una misa de 2005 en la que el pastor decía que John Lennon murió castigado porque dijo que "los Beatles son más populares que Jesucristo". El rechazo a su designación en la Comisión de Derechos Humanos en marzo pasado llegó hasta la ONG Amnistía Internacional, que tildó de "inaceptable" el nombramiento por sus "posiciones claramente discriminatorias en relación a la población negra, LGBT e mujeres, expresadas en distintas ocasiones". En diciembre último, Feliciano dejó ese cargo.
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