15 mar 2015

LA ABUELA EMMA LLEGA A LUJAN Y COMPLETARA SUS 1400 KM CAMINANDO DESDE TUCUMAN

Emma Moroncini es una abuela peregrina italiana de 91 años, que se ha convertido en un ícono de fortaleza. Llegó a la Argentina para cumplir una promesa: recorrer 1.400 kilómetros a pie desde Tucumán a Luján para pedir por la paz del mundo y los jóvenes. Partió el 27 de diciembre pasado y espera llegar el 18 de marzo a destino. En abril será recibida por el Papa Francisco.
La historia de Emma conmueve al país; medios de comunicación reflejan su paso por las distintas ciudades que visita en su recorrido. Su cruzada se "viralizó" por las redes sociales y no para de sumar seguidores que la acompañan entre pueblo y pueblo. Hasta le festejaron su cumpleaños en estas tierras el pasado 8 de enero pasado. Hace unos días ingresó a suelo santafesino, estuvo en Armstrong y Cañada de Gómez, donde visitó el teatro Verdi. El miércoles llegó a Correa bajo la lluvia y ayer estuvo en Carcarañá, donde arribó a las 8.30 escoltada por medio centenar de vecinos de Correa. Al llegar al puente del río, la esperaban un centenar de carcarañenses. Actividades en Carcarañá. En el recorrido, se encontró con los niños del Hogar Infancia a los que le dio caramelos y más tarde paseó por la ciudad. Al mediodía almorzó en el parque Sarmiento, luego visitó un hogar de ancianos y participó de una misa en su honor.
Hoy a las 6.30 tiene previsto seguir su rumbo a pie hacia Casilda.
Pequeña gran figura. La imagen de Emma es elocuente; se la ve venir por la ruta 9 con su metro y medio de estatura, el carrito en el que transporta una valija y su llamativo chaleco reflectivo al que muestra con orgullo porque tiene en su espalda la estampa del Papa Francisco y la Virgen de Luján.
Es la primera vez que visita la Argentina y la motivación mayor se la adjudica a su admiración por el Papa Francisco y el deseo que tenía de conocer su tierra natal, aunque aclara que los orígenes de Jorge Bergoglio son bien italianos.
Mira la nota:
—¿Cómo la recibió Carcarañá?
—Fueron muchas personas a esperarme y los bomberos me custodiaron y acompañaron para que no me sobrepasen. Siempre la gente me abraza pero yo sé que todo ese sentimiento no es para mí, es para la Virgen. Mi misión principal es un sacrificio por la paz del mundo y por los jóvenes. No sólo es caminar, sino pedir, rezar e implorar a la Virgen.
—¿Cada peregrinación que ha hecho es con el mismo objetivo?
—Sí, porque el mundo ha perdido los valores morales, las familias no están unidas y falta el amor hacia los demás. Hace 25 años que camino sola. En la Argentina, a partir de mi arribo a Oncativo (Córdoba) la gente comenzó a seguirme. Muchos me dan cosas para que le lleve al Papa. Son demasiados honores pero yo predico que sean para la Virgen. Es incomprensible que una persona de mi edad pueda caminar tanto, sufrir el peso del camino y tirar un carrito de más de 20 kilos. Se preguntan cómo es que tengo tanta fuerza y yo digo que Dios me da ese don. Soy solita, no tengo familiares, pero en mi peregrinaje conozco muchas personas especiales. Camino con un ideal y una misión y cuando le veo la cara a la gente me da más fuerza.
—¿Empezó con las peregrinaciones después de una enfermedad?
—Sí, tuve una peritonitis fulminante y estuve a punto de morir. Llegué al sanatorio de urgencia directo a la sala de operaciones. Me llevó mucho tiempo pero ya estoy sana. Si me salvaba había prometido hacer una peregrinación a pie a Lourdes, eran unos 1.400 kilómetros. Me decían que no fuera, que me podía morir, pero lo hice. En cada peregrinación recorro unos 1.500 kilómetros.
—¿Peregrinar por este país le resultó complicado?
—La peregrinación en este país es diferente porque hay mucho campo y las distancias entre pueblos son más largas. Además, antes hacía 50 kilómetros por día y ahora 25. En otros países paraba en las estaciones de servicio que hay a mitad de camino, pero acá no hay esos lugares donde resguardarse.
—¿Con qué tipo de gente se ha encontrado en los caminos recorridos en otros países?
—Algunos me consideraron loca, otros creyeron que era una persona que iba a robarles. En Yugoslavia, pensaron que era una especie de bruja y hasta han gritado, “cierra la puerta, cierra la puerta que pasa Emma”. Algunos muchachos se me han burlado y los más chicos me han tirado piedras, pero no con maldad, sino para jugar. También me llegaron a querer dar limosna pensando que era una indigente.
—¿Y ha llegado a dormir a la intemperie?
—No tengo temor a dormir en el campo, lo he hecho en Europa. Sábados y domingo usaba hospedajes, pero en la semana caminaba y elegía cuales campos me iban a servir de hoteles. Me gustaban más los de maíz porque son altos y se puede descansar mejor. En una ocasión un hombre me sacó pero yo decidí volver más tarde. Cuando lo hice, me estaba esperando con un palo. Pero siempre la providencia es grande.
—¿Por qué eligió el recorrido de Tucumán a Luján?
—Quería conocer la Virgen de Luján porque el Papa Francisco habla mucho de ella. Pero si partía de Buenos Aires era un camino muy corto; poca distancia para una promesa. Vi que desde Tucumán había 1.400 kilómetros y decidí arrancar allá, aunque nunca imaginé que haría tanto calor.
—¿Va a conocer al Papa?
—Cuando fui a peregrinar a Brasil coincidió con la Jornada Mundial de la Juventud y la llegada del Papa. Allí pude participar de una entrevista grupal que dio a gente de otros países. Pero ahora, hace cuatro días, me enteré que estoy invitada para visitarlo el 22 de abril, a las 8, en Santa Marta, donde está viviendo y puedo ir acompañada de una persona más. Yo elegí a quién me ayuda a armar los viajes y me traduce los libros y diarios donde salen mis peregrinaciones. Es una persona linda y que tiene mucho amor a la Iglesia. La invitación es un regalo de la Virgen por los tantos años que camino, pero es el pueblo argentino el que me ha dado esta providencia.
El peregrinaje de Emma sigue hoy de
Carcarañá a Casilda: 25 kilómetros, llega a las 12.30; el sábado irá de Casilda a Sanford: 15,6 km., y arribará a las 11. El lunes y martes estará en Sanford y luego caminará a Bigand: 32,4 km. Allí estará miércoles, jueves y viernes 6 se trasladará a Pergamino: 86.6 km. El lunes 9 por ruta 8 irá de Pergamino a Viña: 34.7 km. El martes 10 peregrinará a Arrecifes: 14,8 km., llegando a las 11. El miércoles 11 caminará a La Luisa: 16,5 km., el jueves 12 irá a Capitán Sarmiento: 15,8 km. El viernes 14 se dirigirá a San Antonio de Areco por ruta 41. El lunes 16 llegará a Vagués. 6,3 km., y el martes 17 a San Andrés de Giles: 18,6 km. Finalmente el miércoles 18 llegará a Luján: 35,7 km, por ruta 7.

No hay comentarios.: