Entraron dos hombres armados y apuntaron a su hija de cinco años. “Estoy muy asustado”, confesó el intendente de Juan Bautista Alberdi, Luis Campos, luego de que dos delincuentes armados ingresaran a su casa y amenazaran de muerte a su hija menor. El ataque ocurrió el sábado a la noche, alrededor de las 23, en la vivienda que tiene el jefe municipal en el barrio Martín Fierro. En ese momento, la esposa de Campos y candidata a intendenta por el Frente Para la Victoria, Sandra Figueroa, había salido a cenar. Su marido, por su parte, había asistido a un velorio para acompañar a un amigo que acababa de perder a un familiar. Por lo tanto, en la casa solo estaban la mucama, la niñera y los tres hijos del matrimonio: una nena de cinco años y dos varones que no se enteraron de nada porque se encontraban en el piso de arriba, con los auriculares puestos, jugando en la computadora. De acuerdo con el relato de Campos, los asaltantes ingresaron por la puerta principal y a cara descubierta. Dijo que tocaron de la misma manera que suele hacerlo su esposa, chocando las llaves, y que por eso les abrieron. Uno de los ladrones redujo a la niñera en el hall de entrada y permaneció allí durante los casi 10 minutos que duró el atraco. El segundo asaltante, por su parte, entró a la casa y amenazó de muerte a la niña y a la mucama. “Se ensañaron con mi hija, la apuntaban en las piernas y en la panza, mientras que a mi empleada le pusieron el arma en el cuello”, describió el intendente. Uno de los delincuentes le arrancó de las manos la tablet con la que jugaba la niña y después pidió que entregaran la plata. Según señaló el jefe municipal, se alzaron con entre $ 15.000 y $ 20.000 en efectivo. “El dinero estaba en la cocina, siempre tengo alguna suma en mi casa porque ayudamos mucho a la gente que se acerca a tocarnos la puerta, necesitada”, aseguró Campos. Al intendente le resultó raro que los ladrones no se llevaran otros elementos de valor que hay en la casa, como televisores u otras pertenencias que guardan en los dormitorios. “Ni siquiera subieron al piso de arriba”, comentó.
“La decisión es seguir”
Campos dijo que todavía estaba en el velorio cuando recibió el llamado de su esposa. “Me habló llorando para avisarme que habían entrado dos personas a la casa”, recordó el intendente, que se retiró de inmediato de la sala velatoria. El jefe municipal está convencido de que se trató de un ataque relacionado con la campaña política de su esposa, que aspira a ocupar su lugar en la intendencia. “Descarto totalmente que sea un hecho de inseguridad, me hubieran buscado a mí que soy el que manejo el dinero. Pero mire hasta dónde hemos llegado”, expresó. En ese sentido, el jefe municipal agregó: “no tengo nada que ocultar, si uno está en campaña, que se ensañen con uno; pero ya entraron en lo más profundo que es tocar a la familia y más a una niña de cinco años. Ahora mi señora está en cama, que es la candidata, y por mi cabeza se cruzan miles de hipótesis”. Campos recordó que en 2003 sufrió un ataque en una de sus sedes políticas durante la campaña. “Esa vez entraron a la sede y también nos rompieron las combis que habíamos alquilado en La Rioja. Ahora es mi casa. Tendremos que tomar todos los recaudos en seguridad porque hay que ponerle freno a esto”, se quejó. Por último, el intendente de Alberdi puntualizó que solicitó al Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad que se asigne un custodio permanente para su familia. “Si nos quieren sacar del camino, que busquen otra forma. La decisión de la familia es seguir adelante (con la candidatura de su esposa) y esto quedará en manos de la Justicia, no puedo apuntar a nadie”, finalizó.
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