Mabel Balconte: "Quise matarme por miedo a que Milagro Sala les haga daño a mis hijos". La diputada jujeña ahora teme por el día en que la líder de la Tupac Amaru salga de la cárcel. Además, negó presiones de Morales.
Mabel Balconte, la diputada jujeña que denunció a
Milagro Sala ante la Justicia por trasladar a Olivos supuestas valijas "llenas de dinero de la corrupción", habló después de su intento de suicidio. Balconte ingirió 15 pastillas de Alplax y estuvo en terapia intensiva durante una semana en el Sanatorio Santa María, en la ciudad de San Pedro. En diálogo con Clarín, la legisladora explicó cómo y por qué llegó a esa decisión, que podría haber sido fatal: "Lo único que me acuerdo el jueves a la noche, cuando llegué a casa, es que quería dormir y no levantarme más. Por eso tomé muchas pastillas de Alplax. No podía seguir soportando las permanentes amenazas de la gente de la Tupac que es una mafia". "Me quise matar por las amenazas de la
Tupac Amaru. Ahora tengo más miedo que antes: temo de que
Milagro Sala salga de la cárcel y me mate ella misma o lo haga alguno de sus secuaces", confesó. Sala está presa desde el 16 de enero por asociación ilícita, defraudación al Estado y extorsión.
"Todavía queda un grupo de choque, mafioso, de Milagro con poder de fuego. Ese jueves que tomé las pastillas, una tupaquera vino a mi despacho y me dijo que en una asamblea había escuchado cómo iban a atentar contra mí y, sobre todo, mis hijos. Eso me desesperó", recordó Balconte. La diputada también se refirió a la versión que difundió la Tupac Amaru sobre el episodio. La organización dijo que el intento de suicidio respondía a una "persecución" del gobernador
Gerardo Morales. Balconte lo negó. "Nunca recibí ninguna presión ni llamado del gobernador Morales, con quien nunca en mi vida hablé. Los abogados de Sala dicen cualquier disparate para ensuciar a todos con tal de ver si así pueden sacarla de la cárcel", refutó.
Por último, Balconte explicó por qué su propio abogado negó en un principio que ella había intentado quitarse la vida: "Todo se debió a un malentendido. Mi marido cuando llegó no sabía qué decir y le comunicó al abogado que era una indigestión. Espero que entiendan lo que estamos viviendo en mi familia. El miedo de mis hijos. Esto es un martirio.
Milagro Sala es capaz de cualquier cosa y tiene un ejercito de matones dispuesto a todo", cerró.
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