Sostuvo que ella tomaba las decisiones en la entidad. Mientras, la titular de Madres pidió que ambos hermanos continúen presos. Pablo Schoklender, hermano del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, acusó este jueves a Hebe de Bonafini de ser quien tomaba las decisiones en la entidad, entre ellas la de echar a su hermano, Sergio. Lo hizo en el marco de la causa que los investiga por el uso indebido de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Pablo declaró apenas media hora y se abocó a negar las acusaciones en su contra. También recordó reuniones con Bonafini en la que tomaba decisiones como despedir a su hermano, no dejarlo volver a entrar a la Fundación y pagar sueldos. La Justicia consideró que la Fundación fue víctima en la causa. Por este motivo, con su declaración Pablo buscó ligar a titular de la entidad con su manejo diario, aunque no la culpó de haber protagonizado ninguna irregularidad. El menor de los Schoklender, quien entregó un escrito, negó ser el organizador de una asociación ilícita que junto con su hermano y Gotkin, titular de la empresa Meldorek, habría desviado fondos que ingresaban a la Fundación, tal como le imputa la Justicia. Entre las decisiones de la organización que acusó a Bonafini de tomar, recordó una reunión en la que la titular de Madres ordenó echar a Sergio, que se le prohíba el ingreso a la entidad y que dispuso pagos a empleados. Aseguró que hubo alrededor de diez personas, entre ellas otras dos Madres, y que Hebe propuso un brindis por el despido de Sergio, sobre quien pidió que le entregaran un terreno en la localidad de Barranquera, en Chaco, tras la cesantía. Una de las principales imputaciones que se le hace a Pablo es la de recibir más de seis millones de pesos en cheques en su cuenta de otra cuenta de la Fundación. Sobre esto dijo que la ONG estaba impedida de librar cheques, por lo que la entidad operaba desde su cuenta. En paralelo, Bonafini, opinó también este jueves que "es muy importante que no los excarcelen" a Sergio y Pablo Schoklender. "Para nosotros es muy importante que no los excarcelen", señaló Bonafini, al hablar en la tradicional ronda de los jueves en Plaza de Mayo, y, manifestó que siente "una gran emoción” por el acompañamiento de la gente. En este sentido, aclaró que su sensación “no es de alegría, pero sí de satisfacción, de agradecimiento a la Justicia”. "Pedimos para los dos escalones que faltan Casación y no me acuerdo cuál es la otra, la Cámara primero y después Casación para que no los excarcelen", remarcó, y agregó: "Sé que van a proceder cómo corresponde". Los hermanos Schoklender y el titular de Meldorek, Alejandro Gotkin, se encuentran detenidos, imputados como presuntos jefes u organizadores de una asociación ilícita que habría defraudado por sumas millonarias al Estado, a través del desvío de fondos para la construcción de vivienda para el programa Misión Sueños Compartidos, de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Los tres seguirán detenidos luego de que el juez federal Norberto Oyarbide rechazó excarcelarlos, al considerar que en libertad podrían entorpecer la causa, y Pablo pidió quedar preso en la cárcel de Devoto para no estar en el mismo penal que Sergio, alojado en Ezeiza.
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