Una adolescente durmió la siesta durante dos meses enteros.
La chica sufrió de un desorden llamado "Síndrome de la Bella Durmiente", que aqueja a mil personas en todo el mundo. Una adolescente británica de 15 años faltó durante dos meses al colegio y hasta dejó de dar sus exámenes finales debido a que padece un extraño desorden enurológico que la hizo dormir todo ese tiempo. Stacey Comerford, de Telford, en Shropshire, se perdió hasta de su propio cumpleaños a causa del síndrome Kleine - Levin, una enfermedad neurológica que provoca mucho sueño y hambre. Quienes la padecen pueden llegar a dormir todo el día y apenas se levantan para ir al baño, pero lo hacen siempre incapaces de interactuar con otras personas. Como fuera una suerte de hibernación humana, Stacey pasó dos meses durmiendo, entre abril y junio de 2012, justo cuando se acercaban los exámenes finales de su colegio, informó el sitio Daily Mail. Por eso, y porque tiene apenas el 30 por ciento de asistencia, la chica reprobó a pesar de ser una alumna excelente. La madre de Stacey, Bernie Richards, explicó que los episodios de su hija son imprevisibles. "He llegado a encontrarla durmiendo en el piso de la cocina. A veces se levanta para ir al baño o para comer algo, pero no está conciente. Yo le llamo 'modo en sueño'. Cuando se despierta no tiene memoria de lo que pasó", relató la mujer, de 53 años. Según estadísticas recientes, alrededor de mil personas padecen este síndrome en todo el mundo y los episodios pueden durar un día, una semana, o un par de meses, como fue el caso de Stacey. Este desorden neurológico podría ser de origen hereditario (aunque en el caso de Stacey, ninguno de sus cinco hermanos la padece), pero también podría ser una enfermedad autoinmune que ataca directamente al hipotálamo, que regula la necesidad de sueño, el hambre y otras funciones básicas del cuerpo.
La chica sufrió de un desorden llamado "Síndrome de la Bella Durmiente", que aqueja a mil personas en todo el mundo. Una adolescente británica de 15 años faltó durante dos meses al colegio y hasta dejó de dar sus exámenes finales debido a que padece un extraño desorden enurológico que la hizo dormir todo ese tiempo. Stacey Comerford, de Telford, en Shropshire, se perdió hasta de su propio cumpleaños a causa del síndrome Kleine - Levin, una enfermedad neurológica que provoca mucho sueño y hambre. Quienes la padecen pueden llegar a dormir todo el día y apenas se levantan para ir al baño, pero lo hacen siempre incapaces de interactuar con otras personas. Como fuera una suerte de hibernación humana, Stacey pasó dos meses durmiendo, entre abril y junio de 2012, justo cuando se acercaban los exámenes finales de su colegio, informó el sitio Daily Mail. Por eso, y porque tiene apenas el 30 por ciento de asistencia, la chica reprobó a pesar de ser una alumna excelente. La madre de Stacey, Bernie Richards, explicó que los episodios de su hija son imprevisibles. "He llegado a encontrarla durmiendo en el piso de la cocina. A veces se levanta para ir al baño o para comer algo, pero no está conciente. Yo le llamo 'modo en sueño'. Cuando se despierta no tiene memoria de lo que pasó", relató la mujer, de 53 años. Según estadísticas recientes, alrededor de mil personas padecen este síndrome en todo el mundo y los episodios pueden durar un día, una semana, o un par de meses, como fue el caso de Stacey. Este desorden neurológico podría ser de origen hereditario (aunque en el caso de Stacey, ninguno de sus cinco hermanos la padece), pero también podría ser una enfermedad autoinmune que ataca directamente al hipotálamo, que regula la necesidad de sueño, el hambre y otras funciones básicas del cuerpo.
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