Pablo Berarducci, quien fue destituido como concejal de Yerba Buena por incompatibilidad de cargos, escribió una carta a la ciudadanía, pidiendo disculpas por su error.
Vecinos de Yerba Buena y amigos:
Pido perdón. Perdón porque con mi experiencia política no puedo alegar en mi defensa el desconocer la incompatibilidad de ejercer dos cargos públicos al mismo tiempo. Estos eran: Concejal de Yerba Buena y asesor, en temas educativos, del Diputado provincial de Salta, Carlos Porcelo durante diciembre 2011.
Lo cierto es que desconocía que mi relación laboral no se había materializado en forma de contrato de locación de servicio como se acordara, sino como designación en la Cámara de Diputados de Salta. Al momento del cobro y viendo la incompatibilidad del mismo pedí la baja ante el Diputado Porcelo, quien lo hizo ante la Cámara. Pido perdón porque, además, cobré el monto correspondiente al asesoramiento efectivamente brindado durante dicho mes de diciembre.
Es decir que tuve una incompatibilidad solo por un mes (diciembre 2011) hoy inexistente. Dejé huellas? de todo mi proceder porque nunca quise engañar a nadie ni ocultar nada, por eso figuraba todo mi desempeño profesional y laboral en la Declaración Jurada y en la declaración de Impuestos a las Ganancias (F572 del AFIP), ambas presentadas ante el Concejo Deliberante de Yerba Buena y leídas en la Sesión del 31 de mayo pasado como ustedes pueden verlo:
http://www.youtube.com/channel/UCM_PJlr7o4DIOn3VqH8uukg/videos.
Las demás tareas que realizaba eran locaciones de servicios, perfectamente lícitas. Aclaro que por mis tareas de asesor, docente y Concejal de Yerba Buena percibí un total de ingresos netos en todo el año 2011 de $105.677.08 (ciento cinco mil seiscientos setenta y siete con 08/100).
Agradezco a todos los que me apoyan. Entiendo a quienes me critican ya que la atroz campaña, contra mi persona, es fuerte y mordaz, solo explicable cuando tiene su origen en el poder. Me atreví a preguntar, me atreví a señalar las cosas que funcionan mal, me atreví a ser independiente, me atreví a cumplir con la tarea de representar y controlar, me atreví a soñar que se puede cambiar. La mentira y la infamia corren veloz; la verdad va lenta, pero es la única que nos hace libres. Confío que el juicio de Dios Nuestro Señor será menos severo que el de los hombres respecto de los errores cometidos.
Lic. Juan Pablo Berarducci.
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