Tres años de cepo: 80% ya no puede acceder al dólar
El cepo cambiario prohibió la compra de dólares a cuatro de cada cinco argentinos que lo adquirían habitualmente hasta hace tres años para proteger sus ahorros de la inflación y de una eventual devaluación del peso. Las restricciones cambiarias que dispuso durante ya casi tres años el Gobierno no sólo redujeron drásticamente los montos que pueden obtenerse en el mercado cambiario, sino que también dejaron afuera al 80% de los ahorristas que demandaba billetes todos los meses en las ventanillas de los bancos. El dato surge de comparar los números que reveló ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre las compras de dólar ahorro y turista, y los que se revelaron en noviembre de 2011 desde el Banco Central. De acuerdo con las cifras actuales, sólo en septiembre más de 583.000 argentinos compraron un promedio de u$s 650 y, en total, unos u$s 375 millones. El monto es un 30% más alto que el que se registró durante agosto y vuelve a marcar un récord desde que se liberó parcialmente esta vía de acceso al dólar para los asalariados.
La cantidad de compradores también fue creciendo a lo largo del año, y saltó un 37% sólo en este último mes, a pesar de las mayores prohibiciones oficiales y de las advertencias que se hicieron en los inicios de este mecanismo desde el Gobierno (se avisó, por ejemplo, que quienes adquirieran moneda extranjera perderían los subsidios de los servicios públicos). Con todo, la concurrencia a las ventanillas es sensiblemente menor a la que se registraba en el tercer trimestre de 2011, justo antes de que el Gobierno estableciera el cepo cambiario: según datos oficiales que fueron expresados entonces por la propia presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quienes demandaban billetes sostenidamente en el mercado representaban "apenas" el 11% de los argentinos mayores de 18 años, es decir, unos 3 millones de personas. El reporte de la AFIP precisa de esta forma que, ahora, la cantidad de compradores de dólares es apenas un quinto de la que se registraba antes del cepo cambiario: unos 583.000 adquirieron divisas para ahorro y unos 41.628 lo hicieron para viajar al exterior. La comparación muestra así que se redujo a casi un quinto el número de compradores en el mercado cambiario, por efecto de los impedimentos que se dispusieron en las normativas de los distintos organismos oficiales desde 2011 hasta hoy. Claro que, como se sabe, la reducción fue notablemente mayor en cuanto a los montos obtenidos. Hace tres años, el 93% de estos tres millones de personas compraba más de u$s 1.000 promedio por mes. Hoy, por las regulaciones oficiales, los argentinos sólo pueden comprar el 20% de los ingresos mensuales promedio que hayan obtenido en el último año: un promedio de u$s 650, según los datos de septiembre de la AFIP y como máximo, u$s 2.000 al mes. Hace tres años, el 39% de los compradores de dólares conseguía en el banco más de u$s 100.000 por mes; y el 17% de éstos adquiría entre u$s 20.000 y u$s 100.000. Los montos parecen exorbitantes en una época en que la Argentina parece haberse acostumbrado a las limitaciones.
El cepo cambiario prohibió la compra de dólares a cuatro de cada cinco argentinos que lo adquirían habitualmente hasta hace tres años para proteger sus ahorros de la inflación y de una eventual devaluación del peso. Las restricciones cambiarias que dispuso durante ya casi tres años el Gobierno no sólo redujeron drásticamente los montos que pueden obtenerse en el mercado cambiario, sino que también dejaron afuera al 80% de los ahorristas que demandaba billetes todos los meses en las ventanillas de los bancos. El dato surge de comparar los números que reveló ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre las compras de dólar ahorro y turista, y los que se revelaron en noviembre de 2011 desde el Banco Central. De acuerdo con las cifras actuales, sólo en septiembre más de 583.000 argentinos compraron un promedio de u$s 650 y, en total, unos u$s 375 millones. El monto es un 30% más alto que el que se registró durante agosto y vuelve a marcar un récord desde que se liberó parcialmente esta vía de acceso al dólar para los asalariados.
La cantidad de compradores también fue creciendo a lo largo del año, y saltó un 37% sólo en este último mes, a pesar de las mayores prohibiciones oficiales y de las advertencias que se hicieron en los inicios de este mecanismo desde el Gobierno (se avisó, por ejemplo, que quienes adquirieran moneda extranjera perderían los subsidios de los servicios públicos). Con todo, la concurrencia a las ventanillas es sensiblemente menor a la que se registraba en el tercer trimestre de 2011, justo antes de que el Gobierno estableciera el cepo cambiario: según datos oficiales que fueron expresados entonces por la propia presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quienes demandaban billetes sostenidamente en el mercado representaban "apenas" el 11% de los argentinos mayores de 18 años, es decir, unos 3 millones de personas. El reporte de la AFIP precisa de esta forma que, ahora, la cantidad de compradores de dólares es apenas un quinto de la que se registraba antes del cepo cambiario: unos 583.000 adquirieron divisas para ahorro y unos 41.628 lo hicieron para viajar al exterior. La comparación muestra así que se redujo a casi un quinto el número de compradores en el mercado cambiario, por efecto de los impedimentos que se dispusieron en las normativas de los distintos organismos oficiales desde 2011 hasta hoy. Claro que, como se sabe, la reducción fue notablemente mayor en cuanto a los montos obtenidos. Hace tres años, el 93% de estos tres millones de personas compraba más de u$s 1.000 promedio por mes. Hoy, por las regulaciones oficiales, los argentinos sólo pueden comprar el 20% de los ingresos mensuales promedio que hayan obtenido en el último año: un promedio de u$s 650, según los datos de septiembre de la AFIP y como máximo, u$s 2.000 al mes. Hace tres años, el 39% de los compradores de dólares conseguía en el banco más de u$s 100.000 por mes; y el 17% de éstos adquiría entre u$s 20.000 y u$s 100.000. Los montos parecen exorbitantes en una época en que la Argentina parece haberse acostumbrado a las limitaciones.
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