Fin de año es época de balances, de insistir con reclamos no atendidos o de renovar promesas para el año que viene. El pedido del Sindicato de Peones de Taxi se inscribe en la segunda opción. Hace tiempo que solicitan que a través de una norma se formalice la obligación del blanqueamiento de los choferes. El viernes se reunieron con los concejales que integran la comisión de Transporte y con Javier Aybar, presidente del Concejo Deliberante de la capital. “El compromiso es que será uno de los primeros proyectos que se tratará cuando inicie el período de sesiones en marzo”, confirmó Carlos Pizarro, secretario general del Sindicato de Peones de Taxi. Para la reunión viajaron desde Buenos Aires referentes de la Federación Nacional de Peones de Taxi. El objetivo es reformar la ordenanza 3.713, que dio origen al Servicio Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa) para que entre las exigencias que se deben cumplir con la verificación de las unidades, también figure la presentación del alta de los choferes, explicó Pizarro. “El 90% de los peones está en negro, y en la capital son aproximadamente 10.000 choferes los que están trabajando”, dijo el dirigente. Esta irregularidad les impide acceder a beneficios médicos y jubilarse a los 65, ya que no cuentan con aportes. El sindicalista aseguró que los pocos choferes que están registrados, lo están de manera irregular. Otro punto que incluye el reclamo es la exigencia para los dueños de unidades de brindar mejores condiciones de trabajo. Esto es: autos en condiciones y con aire acondicionado, un beneficio que no es sólo para los que trabajan, sino para el usuario.
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