25 sept 2016

El Gobierno prevé subir 17% el salario público en 2017

La letra chica del proyecto de presupuesto revela los planes de un Gobierno que prevé cuatro puntos menos de inflación que el mercado.El proyecto de presupuesto despierta en otros países debates encendidos de toda la ciudadanía sobre qué impuestos pagarán los ciudadanos y cómo el Estado los gastará. En la Argentina, en cambio, los focos sólo se posaron sobre el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, cuando el 15 de septiembre presentó las predicciones sobre el crecimiento, la inflación y el tipo de cambio que contiene el proyecto de presupuesto 2017 y después la noticia fue que se marchó a Estados Unidos de gira con el presidente Mauricio Macri. Los diputados comenzaron a debatir en comisión la iniciativa, y sobre todo la prevista alza del endeudamiento en dólares, mientras que algunos gobernadores peronistas empezaron a patalear por el reparto de fondos. Pero el debate público escaseó.Aquí, les presentamos parte de la letra chica de un presupuesto que nos atañe a todos:
• El Gobierno anticipa que los salarios públicos aumentarán 17%, un nivel igual al de la inflación que proyecta para el año próximo. “La pauta de incremento salarial impone la necesidad de que los gremios docentes y estatales confíen en las expectativas y relativicen la erosión del poder adquisitivo sufrido en 2016”, advierte un informe del Centro de Implementación Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC). Claro que el consenso de bancos y consultoras relevado por la firma FocusEconomics predice una inflación del 21% en 2017, con vaticinios extremos como el 31% del Deutsche Bank, ex empleador del secretario de Finanzas, Luis Caputo. CIPPEC advierte de que el año próximo el Estado carecerá de “recursos muy superiores a los presupuestados” como para elevar más los salarios. El diputado Axel Kicillof (Frente para la Victoria) recuerda de que ya este año los estatales perdieron poder de compra porque la suba salarial fue del 29%, frente a una inflación que, según él, rondará el 40 o 42% en diciembre próximo, y esa merma quedaría cristalizada en 2017.
• El déficit fiscal primario (antes del pago de la deuda) presupuestado es del 4,2% del PBI, muy superior al 3,3% que había prometido Prat-Gay al iniciar el Gobierno de Macri, según señala el presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), Rafael Flores. Kicillof recuerda que Prat-Gay lo criticaba cuando él era ministro de Economía porque en 2015 el rojo primario era del 4,3%. El déficit fiscal financiero (después del pago de intereses de la deuda) llegaría, según el Gobierno, al 6,7%. Deutsche Bank, que pasa por estas horas una crisis por una multimillonaria multa que le aplicó Estados Unidos por la crisis de las hipotecas de 2008, prevé un 7,5%.
• Las transferencias de gasto corriente (lo que no es inversión) del Estado a otros sectores están concentradas en los subsidios a la energía y el transporte y caerían, según el presupuesto, un 0,6% del PBI. Es decir, habría otro tarifazo. Pero un ahorro del 0,6% “no ha sido posible de alcanzar en 2016, razón por la cual cabe plantear un interrogante sobre la probabilidad de su cumplimiento en un año con fuerte contenido electoral”, alerta CIPPEC.
• El Ejecutivo añadirá deuda por 25.000 millones de dólares, de los cuales 18.000 millones irán a cubrir gasto corriente, según Kicillof. “Se financia gasto corriente en pesos con deuda en dólares. No es muy sano”, opina el ex ministro. Claro que CIPPEC celebra que el déficit se haya dejado de financiar con inflación por la asistencia del Banco Central al Tesoro en tiempos kirchneristas. Flores, de ASAP, considera que el déficit alto financiado con endeudamiento puede tolerarse en 2016 y 2017, pero si continúa en 2018 y 2019 “sobrevendrá una crisis de deuda a mediano plazo”.
• El Gobierno apuesta fuerte por las energías renovables, tal como estableció una ley votada en 2015. Lo que podrá discutirse es la cuantía del dinero que se destina a fomentarlas. El proyecto de presupuesto establece un cupo fiscal de 1.800 millones de dólares para beneficios promocionales y la emisión de letras del Tesoro por 3.000 millones como garantía del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Energías Renovables (Foder). Fernando Navajas, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), ha criticado la licitación en marcha de proyectos del sector porque teme que el Estado les asegure a las empresas una retribución del megavatio/hora generado que duplique los 50 dólares que paga Chile, pero en el sector privado pronostican que rondará entre 70 y 80. Eso se sabrá en octubre próximo, cuando se conozcan las ofertas.
• En un intento por fomentar la inversión, el Gobierno eximirá del pago de aranceles a la importación de trenes de carga y pasajeros y material portuario.
• El proyecto no contempla la prometida reducción adicional de las retenciones a la exportación de soja. Tampoco se refiere a la baja del impuesto a las ganancias, aunque sí se discutirá en el Congreso. El presupuesto deja sin definir el número exacto del aumento de las jubilaciones, aunque los números globales del gasto en la materia llevan a inferir que subirán menos que el 31% de 2016, según un informe de ASAP.
• Se prevé que el gasto público en la compra de bienes y servicios crezca por encima de la inflación, un 26,3%, es decir, que aumente realmente. El aumento se explica, según ASAP, por programas de los ministerios de Salud (prevención y control de enfermedades inmunoprevenibles, lucha contra el sida y enfermedades de transmisión sexual y la atención de la madre y el niño), Defensa (alistamiento operacional de las Fuerzas Armadas) e Interior, Obras Públicas y Vivienda, que deberá afrontar los costos de las elecciones legislativas. Por ejemplo, la distribución de preservativos se incrementará de 30 millones de unidades en 2015 a 84 millones en 2017, es decir, se repartirán a razón de dos por argentino por año.

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