El Concejo Deliberante volvió a darle la espalda a Mariano Campero. El intendente de Yerba Buena había convocado a una sesión extraordinaria para tratar modificaciones en los tributos municipales y la suba en la tarifa de taxis. La oposición volteó la convocatoria, que cayó por falta de quórum. Sólo José Macome, Marcelo Rojas y Javier Jantus permanecían en sus bancas ayer a las 9, cuando estaba previsto el inicio del debate. Faltaron el presidente, Benjamín Zelaya; el vice primero, Lucas Cerúsico; el vice segundo, Héctor Aguirre; y los ediles Walter Aráoz, Maximiliano García y Pedro Albornoz Piossek. En el orden del día estaba previsto reformar la Ordenanza Fiscal Anual y el Código Tributario Municipal, la asunción de Rodolfo Aranda (ocupará la banca que dejó Lisandro Argiró), y el aumento en la tarifa de taxis (la bajada de bandera pasaría de $10 a $13 y la ficha de $1 a $1,30). Macome (Cambiemos Yerba Buena) lamentó el faltazo de sus colegas. “El grupo de concejales que no vino definitivamente no quiere que asuma Aranda”, fustigó. El radical Zelaya cargó contra Campero: “el intendente pretendía darle un golpe al bolsillo de los vecinos o hacerles una broma pesada por el Día de los Inocentes al solicitar la aprobación de modificaciones al código tributario y la suba de taxis sin enviar informes”. Afuera del recinto, un nutrido grupo de taxistas quemó cubiertas por el retraso en el incremento tarifario.
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