Este lunes restaron USD 96 millones, a USD 26.103 millones, el monto más bajo desde el 18 de julio de 2006. En el transcurso de 2015 el retroceso acumulado es de 5.300 millones o un 17%
El Banco Central practica una política que inquieta a los economistas del próximo gobierno. A menos de un mes de la asunción del próximo Presidente, el Banco Central profundiza la tendencia declinante de sus reservas. La entidad monetaria informó que los activos internacionales cayeron este lunes USD 96 millones, a USD 26.103 millones, un monto similar al contabilizado hace una década, el 18 de julio de 2006 (USD 26.088 millones) y el 25 de octubre de 2005 (USD 26.077 millones). En la segunda presidencia de Cristina Kirchner los activos líquidos de la entidad fueron acaparados por el Tesoro nacional para financiar el déficit y cumplir con los pagos de deuda. A falta de crédito externo, estas divisas fueron un sostén para la actividad económica. El costo fue que las reservas cayeron a menos de la mitad del récord que registraron el 26 de enero de 2011, hace poco menos de cinco años, en 52.654 millones de dólares. En el transcurso de noviembre, los activos del Central caen USD 867 millones, con una pérdida acumulada de 17,1% o USD 5.340 millones en el año. Miguel Ángel Boggiano, analista de Carta Financiera, señala que después del canje de deuda de 2005, los pagos de los nuevos títulos reestructurados se afrontaron con fondos del BCRA, cuando debió ser el Tesoro nacional el encargado de saldarlos. "Para posibilitar esto contablemente, el Tesoro entregó al Banco Central un título intransferible, a cambio precisamente de los dólares para realizar los pagos. Esto fue posible con el avasallamiento de la Carta Orgánica del BCRA que Martín Redrado resistió. ¿Conclusión? El BCRA le prestó los dólares al Tesoro para pagar y a cambio obtuvo algo similar a un pagaré del Tesoro". Por ende, a la par que las reservas internacionales se redujeron con fuerza desde fines de 2011, también se perjudicó la calidad de los activos totales –que incluyen a las reservas- al resignar divisas "cash" y reemplazarlas por papeles que no pueden ser transferidos ni negociados en el mercado secundario.
HOY LAS RESERVAS DEL BCRA SON MENOS DE LA MITAD DEL RÉCORD DE ENERO DE 2011
"Así el Banco Central aparece menos solvente a los ojos de aquellos que invierten en los títulos por él emitidos, como Lebacs y Nobacs", refirió Boggiano. "Esto implica que el pago de deuda se realiza a costa de deteriorar la situación financiera y patrimonial del Banco Central", añadió el analista, que estimó que un 39% de la deuda del Sector Público está en manos del BCRA.
Ingresos y egresos en las arcas del BCRA
Las reservas internacionales registraron importantes ingresos este año, como los préstamos de corto plazo de los yuanes del "swap" con el Banco Central de China, que hoy significan cerca de la mitad de estos activos.
Colocaciones de deuda del Tesoro en dólares como el Bonar 2024 y el Bonar 2020 aportaron más de USD 2.000 millones, a lo que se sumaron divisas por la colocación de obligaciones negociables de YPF, bonos provinciales en dólares y otros ingresos, como inversiones de las empresas de telecomunicaciones para la implementación de la tecnología 4G de telefonía móvil.
El incumplimiento de algunos vencimientos de bonos reestructurados, hace dos años en default selectivo debido al alcance del fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa, también permitió calcular más reservas porque esos dólares no fueron depositados en las cuentas de los acreedores.
Estas divisas atenuaron el desplome de las reservas, pero no pudieron disimularlo, pues el BCRA debió cancelar títulos públicos, como sucedió con el Boden 2015 (USD 5.900 millones en octubre) y otros pasivos.
La autoridad monetaria también carga con la presión de abastecer la demanda del mercado mayorista para importaciones industriales, compras de energía y necesidades de los bancos, que deben vender divisas a minoristas para atesoramiento, turismo y consumos con tarjeta en el exterior. Desde la última semana de julio, cuando concluyó la cosecha gruesa del agro, el BCRA acumula una acuciante racha negativa en sus intervenciones en la plaza mayorista. "Los pasos acelerados que comienza a tomar la transición hacen despegar la demanda de dólares, y consiguientemente las presiones sobre las divisas en poder del Banco Central, que ha debido vender cerca de 6.000 millones de dólares en el mercado desde agosto, con miras a administrar una devaluación controlada del tipo de cambio nominal, en forma de crawling peg", explicó un reporte de Invecq Consultora Económica.
Menos dólares comerciales
El declive de las exportaciones argentinas recortó el superávit comercial al rango más bajo en 15 años; esa sequía de divisas golpeó el nivel de reservas. Entre enero y septiembre de 2015 las exportaciones alcanzaron USD 47.263 millones, cuando son las ventas externas las que proveen de dólares a la economía.
Un 35% de las exportaciones las explican las operaciones de cerealeras e industrias oleaginosas. Las expectativas de una gran devaluación en 2016 motivaron un aplazamiento de las ventas y, por lo tanto, menos ingresos para las arcas del Central, que en las últimas semanas registró por este concepto liquidaciones semanales inferiores a los 200 millones de dólares.
Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 13 de noviembre ascendió a USD 17.653,2 millones, con un retroceso de 18,3% en comparación al mismo período de 2014, en su nivel más bajo desde 2009.
El Banco Central practica una política que inquieta a los economistas del próximo gobierno. A menos de un mes de la asunción del próximo Presidente, el Banco Central profundiza la tendencia declinante de sus reservas. La entidad monetaria informó que los activos internacionales cayeron este lunes USD 96 millones, a USD 26.103 millones, un monto similar al contabilizado hace una década, el 18 de julio de 2006 (USD 26.088 millones) y el 25 de octubre de 2005 (USD 26.077 millones). En la segunda presidencia de Cristina Kirchner los activos líquidos de la entidad fueron acaparados por el Tesoro nacional para financiar el déficit y cumplir con los pagos de deuda. A falta de crédito externo, estas divisas fueron un sostén para la actividad económica. El costo fue que las reservas cayeron a menos de la mitad del récord que registraron el 26 de enero de 2011, hace poco menos de cinco años, en 52.654 millones de dólares. En el transcurso de noviembre, los activos del Central caen USD 867 millones, con una pérdida acumulada de 17,1% o USD 5.340 millones en el año. Miguel Ángel Boggiano, analista de Carta Financiera, señala que después del canje de deuda de 2005, los pagos de los nuevos títulos reestructurados se afrontaron con fondos del BCRA, cuando debió ser el Tesoro nacional el encargado de saldarlos. "Para posibilitar esto contablemente, el Tesoro entregó al Banco Central un título intransferible, a cambio precisamente de los dólares para realizar los pagos. Esto fue posible con el avasallamiento de la Carta Orgánica del BCRA que Martín Redrado resistió. ¿Conclusión? El BCRA le prestó los dólares al Tesoro para pagar y a cambio obtuvo algo similar a un pagaré del Tesoro". Por ende, a la par que las reservas internacionales se redujeron con fuerza desde fines de 2011, también se perjudicó la calidad de los activos totales –que incluyen a las reservas- al resignar divisas "cash" y reemplazarlas por papeles que no pueden ser transferidos ni negociados en el mercado secundario.
HOY LAS RESERVAS DEL BCRA SON MENOS DE LA MITAD DEL RÉCORD DE ENERO DE 2011
"Así el Banco Central aparece menos solvente a los ojos de aquellos que invierten en los títulos por él emitidos, como Lebacs y Nobacs", refirió Boggiano. "Esto implica que el pago de deuda se realiza a costa de deteriorar la situación financiera y patrimonial del Banco Central", añadió el analista, que estimó que un 39% de la deuda del Sector Público está en manos del BCRA.
Ingresos y egresos en las arcas del BCRA
Las reservas internacionales registraron importantes ingresos este año, como los préstamos de corto plazo de los yuanes del "swap" con el Banco Central de China, que hoy significan cerca de la mitad de estos activos.
Colocaciones de deuda del Tesoro en dólares como el Bonar 2024 y el Bonar 2020 aportaron más de USD 2.000 millones, a lo que se sumaron divisas por la colocación de obligaciones negociables de YPF, bonos provinciales en dólares y otros ingresos, como inversiones de las empresas de telecomunicaciones para la implementación de la tecnología 4G de telefonía móvil.
El incumplimiento de algunos vencimientos de bonos reestructurados, hace dos años en default selectivo debido al alcance del fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa, también permitió calcular más reservas porque esos dólares no fueron depositados en las cuentas de los acreedores.
Estas divisas atenuaron el desplome de las reservas, pero no pudieron disimularlo, pues el BCRA debió cancelar títulos públicos, como sucedió con el Boden 2015 (USD 5.900 millones en octubre) y otros pasivos.
La autoridad monetaria también carga con la presión de abastecer la demanda del mercado mayorista para importaciones industriales, compras de energía y necesidades de los bancos, que deben vender divisas a minoristas para atesoramiento, turismo y consumos con tarjeta en el exterior. Desde la última semana de julio, cuando concluyó la cosecha gruesa del agro, el BCRA acumula una acuciante racha negativa en sus intervenciones en la plaza mayorista. "Los pasos acelerados que comienza a tomar la transición hacen despegar la demanda de dólares, y consiguientemente las presiones sobre las divisas en poder del Banco Central, que ha debido vender cerca de 6.000 millones de dólares en el mercado desde agosto, con miras a administrar una devaluación controlada del tipo de cambio nominal, en forma de crawling peg", explicó un reporte de Invecq Consultora Económica.
Menos dólares comerciales
El declive de las exportaciones argentinas recortó el superávit comercial al rango más bajo en 15 años; esa sequía de divisas golpeó el nivel de reservas. Entre enero y septiembre de 2015 las exportaciones alcanzaron USD 47.263 millones, cuando son las ventas externas las que proveen de dólares a la economía.
Un 35% de las exportaciones las explican las operaciones de cerealeras e industrias oleaginosas. Las expectativas de una gran devaluación en 2016 motivaron un aplazamiento de las ventas y, por lo tanto, menos ingresos para las arcas del Central, que en las últimas semanas registró por este concepto liquidaciones semanales inferiores a los 200 millones de dólares.
Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 13 de noviembre ascendió a USD 17.653,2 millones, con un retroceso de 18,3% en comparación al mismo período de 2014, en su nivel más bajo desde 2009.
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