Ricardo Lescano, era conocido como "El Potro Tucumano". Ya alejado de los escenarios y dedicado a su familia, falleció tras batallar contra una dolorosa enfermedad
"Chango de barrio", colectivero, cantante, político, vendedor de autos, y cuantos oficios mas puedan encontrarse, no alcanzan para describir en realidad al "amiguero", confianzudo, buen padre, y solidario cada vez que un evento lo requería en el escenario. La partida, prematura de Ricardo Lescano, "El Potro tucumano" a causado un enorme dolor entre quienes lo conocían y tuvieron trato con él. Nieto de un bicicletero del Palomar, desde joven comenzó a buscarse su propio camino. Como colectivero fue haciéndose conocido, pues mientras manejaba, los pasajeros podían escuchar las canciones de su ídolo "El Potro" Rodrigo, a quien imitaba no solo en la voz, sino con un natural parecido físico. Esto lo llevo a dejar el volante y subirse a los escenarios, y recorrer todo el noroeste, radios, tapas de diarios, afiches en las paredes y canales de televisión lo vieron pasar, dejando también canciones propias, como una dedicada a su anterior oficio de colectivero.
"Adoptado" por la empresa Alperovich Group, se dedicó de lleno al trabajo de vender automóviles, ganando no solo una venta, sino un amigo en cada transacción. Ya su familia crecía y la música quedó como una distracción, pues había que pelearle a los tiempos difíciles. Castigado por una cruel enfermedad, un cáncer de estómago con el que batalló como un guerrero, fue "bajando el ritmo del laburo para dedicarme a compartir con lo míos, cada minuto que me queda" como le confesó a este cronista en los últimos días de Diciembre. Hay varias filmaciones de celulares, de sus últimos escenarios en la fiesta del día del niño en el barrio EL PALOMAR, que como siempre solidario al llamado de la gente necesitada acudió si reparos.Sus restos mortales son velados en Avenida Colón 750, pero su espíritu, su jovialidad, su sonrisa franca y fácil, permanecerán siempre; no solo en los bandeños sino en muchos tucumanos que lo conocieron.
"Chango de barrio", colectivero, cantante, político, vendedor de autos, y cuantos oficios mas puedan encontrarse, no alcanzan para describir en realidad al "amiguero", confianzudo, buen padre, y solidario cada vez que un evento lo requería en el escenario. La partida, prematura de Ricardo Lescano, "El Potro tucumano" a causado un enorme dolor entre quienes lo conocían y tuvieron trato con él. Nieto de un bicicletero del Palomar, desde joven comenzó a buscarse su propio camino. Como colectivero fue haciéndose conocido, pues mientras manejaba, los pasajeros podían escuchar las canciones de su ídolo "El Potro" Rodrigo, a quien imitaba no solo en la voz, sino con un natural parecido físico. Esto lo llevo a dejar el volante y subirse a los escenarios, y recorrer todo el noroeste, radios, tapas de diarios, afiches en las paredes y canales de televisión lo vieron pasar, dejando también canciones propias, como una dedicada a su anterior oficio de colectivero.
"Adoptado" por la empresa Alperovich Group, se dedicó de lleno al trabajo de vender automóviles, ganando no solo una venta, sino un amigo en cada transacción. Ya su familia crecía y la música quedó como una distracción, pues había que pelearle a los tiempos difíciles. Castigado por una cruel enfermedad, un cáncer de estómago con el que batalló como un guerrero, fue "bajando el ritmo del laburo para dedicarme a compartir con lo míos, cada minuto que me queda" como le confesó a este cronista en los últimos días de Diciembre. Hay varias filmaciones de celulares, de sus últimos escenarios en la fiesta del día del niño en el barrio EL PALOMAR, que como siempre solidario al llamado de la gente necesitada acudió si reparos.Sus restos mortales son velados en Avenida Colón 750, pero su espíritu, su jovialidad, su sonrisa franca y fácil, permanecerán siempre; no solo en los bandeños sino en muchos tucumanos que lo conocieron.